SEÍSMO EN EL GOBIERNO EN FUNCIONES

El ministro Soria abandona la política cercado por sus mentiras

José Manuel Soria.

José Manuel Soria. / periodico

GEMMA ROBLES / PATRICIA MARTÍN / MADRID

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José Manuel Soria ha hecho historia. Un ministro en funciones obligado a renunciar al cargo. Y ha demostrado sufrir un problema, bien por ser presa de una imprudencia temeraria que le ha llevado a solemnizar públicamente que jamás tuvo empresas o relaciones con paraísos fiscales --versión que documentos difundidos por la prensa han desmentido--, bien porque su capacidad para recordar qué papeles firma o cuáles no o de qué sociedades forma parte o ha sido secretario y heredero es impropia e insuficiente, seguramente, para un sujeto con sus responsabilidades. Él, desde que su nombre salió en los ‘papeles de Panamá’, ha defendido la segunda de las tesis, la más sorprendente: que es inocente, pero un desmemoriado.

Y lo ha mantenido hasta las 8.30 horas de la mañana del viernes, en la que aceptaba oficialmente ante Mariano Rajoy tirar la toalla. El presidente, que según su entorno creyó en él hasta que las pruebas sobre los vínculos con la isla de Jersey lo eclipsaron todo; que habló con Soria en varias ocasiones durante la semana para escuchar que 'no había nada que temer', que con documentación y varias comparecencias públicas el tema 'quedaría en nada', que todo era cuestión de 'saber aguantar la presión' y 'ganar tiempo para poder aclarar malentendidos', finalmente dejó caer a su ministro y amigo. Como ansiaba gran parte de su equipo gubernamental y de su partido. 

ENREVESADO COMUNICADO

"A la luz de la sucesión de errores cometidos a lo largo de los últimos días, en relación a mis explicaciones sobre mis actividades empresariales anteriores a mi entrada en política en 1995, debidos a la falta de información precisa sobre hechos que ocurrieron hace más de 20 años; sin perjuicio de que ninguna de tales actividades empresariales haya tenido relación ni vínculo de tipo alguno con el ejercicio de tales responsabilidades políticas; considerando el daño evidente que está situación está causando al Gobierno de España, al PP, a mis compañeros de militancia y a los votantes, singularmente grave en el momento político actual, comunico que, tras conversación con el presidente del Gobierno, le he trasladado mi decisión irrevocable de presentar mi renuncia expresa a las funciones que como ministro de Industria, Energía y Turismo tengo encomendadas desde el pasado 21 de diciembre", sostuvo Soria en un enrevesado comunicado oficial. Sus funciones gubernamentales pasarán a manos del ministro de Economía, Luis de Guindos.

Algunos de los argumentos dados en este párrafo interminable por el ya exministro vuelven a chocar de bruces con la realidad: si se tiene que marchar por la puerta de atrás no es por sus actividades empresariales “anteriores” a llegar a la alcaldía de Las Palmas --que alcanzó efectivamente en 1995--, sino por haber estado tras una sociedad que operaba desde uno de los principales paraísos fiscales del mundo, Jersey, y que estuvo activa hasta el año 2002, esto es, cuando él llevaba años ejerciendo de político. Y sobre todo por no haber dicho la verdad a los ciudadanos, sus compañeros y al propio Rajoy sobre esta y otras cuestiones inaceptables en un político (también negó tener algo que ver con la sociedad británica UK Lines Limited, de idéntico nombre a la que le achacaban los papeles de Panamá en las Bahamas, y que resulta había fundado su propio padre).

“Si esto fuera confirmado, nadie que haya operado desde paraísos fiscales puede estar en el Gobierno”, enfatizó desde La Moncloa el ministro <strong>Cristóbal Montoro</strong>, en una contundente frase que fue avalada por la vicepresidenta, Soraya Saénz de Santamaría y que resumía sin disimulos los motivos que estaban tras el adiós de su compañero al Gobierno y el PP canario en particular y a la política, según parece, en general.

EL ORIGEN: MOSSACK FONSECA

El calvario público de Soria comenzó el lunes, cuando se supo que el ministro, junto a su hermano, aparecía en la documentación obtenida del despacho panameño Mossack Fonseca, origen de la filtración a la que han tenido acceso varios medios de todo el mundo, en España La Sexta y 'El Confidencial'. Dijo entonces desde Canarias el titular de Industria que se trataba de un error y que también su hermano desconocía por qué su rúbrica aparecía en alguno de los documentos. Y para darle verosimilitud a su discurso, garantizó haberle pedido a la fiscalía de la Audiencia Nacional que comprobase que él no tenía empresas en Panamá. Después amplió el inédito permiso de búsqueda también a las Bahamas.

A partir de ahí comenzaron a publicarse por goteo firmas de José Manuel Soria y su hermano en documentos de empresa que el ministro no reconocía, hasta que se difundió la prueba de sus relaciones con un paraíso fiscal. Fue el punto de inflexión para Rajoy, aunque otros miembros de la dirección popular ya miraban con desconfianza al titular de Industria y a sus titubeos desde días atrás. Todo esto en vísperas de elecciones, salvo sorpresa de última hora.