El PP critica el "engaño" del PSOE pero abona la gran coalición

Tras el primer discurso de investidura de Pedro Sánchezinvestidura Pedro Sánchez, diputados, dirigentes y ministros del PP coincidieron en criticar la diatriba del dirigente socialista, pero sin cargar demasiado las tintas. El diagnóstico más extendido, en las conversaciones informales en el pasillo del Congreso, fue que el candidato les había recordado el “buenismo” del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, había hecho un alegato “flojo” y más propio de un líder de la oposición. "Ha sido el peor discurso de investidura que he oído", comentaba inflexible una integrante del Ejecutivo de Mariano Rajoy. "Ha ofrecido la nada a todos", apuntaba de forma más suave un diputado.

También el portavoz parlamentario, Rafael Hernando, el encargado de valorar oficialmente la intervención, a la espera de que este miércoles Rajoy le dé la réplica, criticó tanto el "engaño" de Sánchez a los españoles como su "petulancia”. Si bien, el dirigente conservador intentó abonar el terreno para conformar una gran coalición en la fase posterior a la investidura --que el PP prevé fallida-- al admitir públicamente que el acuerdo alcanzado por el PSOE y Ciudadanos tiene aspectos "positivos", que suenan bien a oídos de los populares y sobre los que se podrían “llegar a acuerdos”.

Entre ellos, Hernando citó la política exterior, de cooperación, medio ambiente o incluso en materia de educación. Unas alabanzas que chocan con las críticas al documento rubricado que han lanzado en los últimos días miembros del Gobierno y del PP. Y es que, aunque la cúpula conservadora cree que las opciones más probables son o bien que Sánchez consiga gobernar gracias a Podemos, o bien la celebración de unas nuevas elecciones, los populares también señalan que Rajoy seguirá insistiendo en llevar al PSOE a su terreno y conseguir de alguna forma su complicidad para poder reeditar su Gobierno hasta el último momento.

LA CORRUPCIÓN

El discurso de Sánchez fue severo con el PP, pero sin hacer “demasiada sangre”, según la impresión más extendida en las filas populares. De hecho, el candidato no incidió en los escándalos de corrupción que acechan al partido conservador. Si bien, sus reproches pueden subir de tono en su cara a cara con Rajoy. El presidente cuenta con ello y por eso ha esbozado un discurso, según adelantan fuentes de su entorno, en el que intentará exhibir que es totalmente consciente del problema y que el PP y él mismo son una “víctima” que sufren las consecuencias de los reprochables comportamientos de muchos de sus compañeros.

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Asimismo, consciente de que Sánchez le echará en cara haber declinado el ofrecimiento del ReyRey para acudir en primer lugar a la investidura, Rajoy prevé responsabilizar al líder socialista de esta situación, así como del bloqueo político y de que en España no haya ya un Gobierno por su negativa inflexible a apoyar al PP. Le recordará además que los españoles no quieren “cambio”, como proclama Sánchez, sino que se respete al partido ganador, como en su opinión sucede en la mayor parte de los países europeos.

LA ADVERTENCIA DE RAJOY

En línea con el discurso mantenido recientemente por el PP, el presidente en funciones acusará al secretario general de los socialistas de “engañar” a los españoles, a su propio partido, a Ciudadanos e incluso a las formaciones de izquierdas con una oferta, según la interpretación del partido conservador, a gusto de todos pero sin lo necesario para salir airoso de la investidura. Pero el “peor engaño”, acentuará Rajoy, sería que un giro de última hora que favoreciese un Ejecutivo del PSOE y Podemos con la complicidad de los partidos independentistas.

El líder conservador recriminará además a Sánchez que actúe motivado por su propia supervivencia política, a sabiendas de que necesita afianzar su débil liderazgo cara a las posibles nuevas elecciones.