ENTREVISTA

Neus Munté: "CDC ha cambiado mucho y quiere tener las paredes de cristal"

La nueva vicepresidenta considera que el proyecto de Convergència une progreso nacional y social, mientras que el 'Sí se puede' "solo entra en la ideología"

NEUS TOMÀS / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Una de las 'conselleras' menos mediáticas, Neus Munté (Barcelona, 1970), se ha convertido esta semana en vicepresidenta y portavoz del Governvicepresidenta portavoz del Govern, funciones que suma a las de responsable de Benestar Social i Família. Quedan menos de 100 días para las elecciones y no le van a sobrar las horas para gestionar ambas carteras.

-¿Cuándo y cómo se enteró de que la nombrarían vicepresidenta?

-Fue pocas horas antes de que se hiciese público. Y ya se puede imaginar cómo me enteré.

-Imagino que por una llamada del president. ¿Él le pidió algo o usted le puso alguna condición?

-No, los dos constatamos que era importante que yo pudiese mantener mis responsabilidades en el departamento de Benestar i Família y que este nombramiento debería servir para reforzar el discurso social del Govern. Y digo reforzar porque no es un discurso nuevo, no es un giro ni un cambio de prioridades, porque estas ya existían.

-¿Pero el hecho de que su nombramiento se haya presentado como un intento de dar más barniz social al Govern es porque o bien le faltaba o bien no han sabido transmitirlo?

-Desde que llegué a Benestar i Família yo siempre he constatado que es el conjunto del Govern con el president al frente el que tiene esta vocación social. Todos de manera transversal trabajamos en la mejora del bienestar de las personas. Puede focalizarse más en un departamento como el mío porque somos interlocutores de muchas entidades y porque tenemos delante a los colectivos que están sufriendo más directamente los efectos de la crisis.

-Mucho no se debe percibir porque en las encuestas la gestión del Govern casi nunca llega al aprobado.

-Creo que responde al contexto de crisis en el que nos movemos, de un aumento de las desigualdades, las tasas de pobreza en niños y jóvenes siguen siendo intolerables. La percepción que puede tener la ciudadanía es que tenemos que intensificar los esfuerzos, pero el Govern ha sabido explicar muy bien que estamos en un contexto de ahogo económico. por culpa del Gobierno central y de la bajada de ingresos.

-¿Viendo los datos de pobreza en Catalunya, ha sentido impotencia?

-Voy a decirle una cosa que a mucha gente no le gusta escuchar: cuando en este país vivíamos en plena bonanza económica, el índice de pobreza ya era excesivamente elevado y entonces no se le prestó la atención necesaria. Ahora la ecuación es diabólica: más necesidades y más dificultades para hacerles frente.

-Este mismo argumento se lo hemos escuchado a Artur Mas. ¿Eso significa que hay gente que debe resignarse a ser siempre pobre?

-Este es el principal problema que tenemos ahora, la posible cronificación de la pobreza, especialmente la que afecta a niños y jóvenes.

-Pero, según datos del INE, los catalanes que se sitúan por debajo del umbral de la pobreza siguen aumentando y ya son casi el 16%. Alguna cosa estarán haciendo mal, ¿no?

-Hay una mejora económica pero el empleo que se está empezando a crear tiene un punto de precario. Y en muchos casos hablamos de familias que están sufriendo esa cronificación.

-Esta semana se presentó la lotería de la Grossa, cuyos beneficios van a proyectos sociales, tenemos también los maratones solidarios... ¿La caridad sustituye a veces la labor de las administraciones?

-Yo hablaría de solidaridad. Esta es una expresión muy genuina de nuestro país. A mí personalmente no me gusta hablar de caridad.

-Este diario ha publicado una encuesta que pronostica que si se configura una lista del 'Sí se puede' estaría en condiciones de disputarle la presidencia a Mas

-En nuestro proyecto soberanista, progreso nacional y social van de la mano. Por eso decimos que necesitamos un Estado para garantizar el bienestar de los ciudadanos. Desde una hacienda propia, a una seguridad social, competencias y recursos. La diferencia entre nuestro planteamiento y el de la lista que usted citaba es que el primero engloba necesariamente progresos social y nacional mientras el segundo solo entra en el discurso ideológico.

-Anhelan la independencia pero se pasan los días hablando de cuitas internas. Broncas con Unió, con ERC. ¿No ha faltado pedagogía?

-La pedagogía siempre es imprescindible y creo que se está haciendo. Otra cosa es que un sector haya practicado un discurso del miedo vergonzante y dirigido a las personas más vulnerables. Un ejemplo es lo que dice el PP sobre las pensiones.

-¿Se considera de izquierdas?

-A mi el eje derecha-izquierda me ha provocado muchas dudas. Se me ha etiquetado de izquierdas porque pertenezco a un sindicato claramente de izquierdas. Yo me siento más cómoda como socialdemócrata.

-Aprovecho que lo cita. ¿Cuándo ve todo lo que ha pasado con la UGT y los ERE en Andalucía, qué piensa?

-Pienso que como cualquier otra institución todo el mundo tiene que hacer cambios. Me sabe mal que por estos casos se ponga en cuestión la labor de muchas personas que desde un sindicato trabajan para mejorar el día a día de las personas,

-¿Y cuando se entera de que Convergència tiene una quincena de sedes embargadas preventivamente a raíz del 'caso Palau'

-Cuando hablamos del embargo de las sedes de CDC tenemos que dejar claro que son unas sedes que están depositadas como aval en un proceso judicial que aún no ha finalizado pero que determinados adversarios políticos han utilizado para lanzar mucha porquería. En CDC las cosas han cambiado mucho en los últimos años. El objetivo es que tenga las paredes de cristal, que la transparencia y la buena gestión sean las auténticas prioridades.

-¿El 'caso Pujol' les ha pasado factura en las elecciones municipales?

-Han intervenido muchos factores. Los partidos tradicionales hemos sufrido un cierto castigo a causa de la aparición de otros nuevos que han planteado con fuerza la cuestión de la regeneración, otra cosa es que acabe siendo solo discurso. Y CDC sigue siendo la fuerza más votada.

-Pero han perdido Barcelona. ¿Cómo analiza el 'fenómeno Colau'?

-Forma parte de la irrupción de estas fuerzas que plantean una manera distinta de hacer política. Ahora tendrá que demostrar si el discurso del cambio radical es posible o tal vez se demostrará que las políticas sociales que ya se estaban llevando a cabo eran las correctas.