CDC: "La separación con Unió no tiene camino de retorno"

Con un gesto relajado, incluso algún malediciente podría decir que sonriente, el coordinador general de CDC, Josep Rull, ha sancionado este jueves el fin de la federación de Convergència i Unió (CiU). “El proyecto político de CiU se ha acabado”. Y para aquellos que aún lo duden, Rull ha agregado que la separación “no tiene camino de retorno". "Pase lo que pase el 27-S la federación no volverá, no será hibernada”, ha advertido. 

En una rueda de prensa en la sede del partido, Rull ha dado cuenta ante los medios de las deliberaciones de la dirección de CDC del miércoles por la noche. Como el 'president' Artur Mas en la sesión de control del Parlament, el número 2 del principal partido del Govern ha hecho votos porque el divorcio sea “amistoso”.

"NADA VOLVERÁ A SER COMO ANTES"

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Los términos concretos de la ruptura, como quedarán los grupos parlamentarios (en Barcelona y en Madrid) así como el encaje en las diputaciones de la nueva situación, están ya negociándose. Pero por parte del socio mayoritario de la ya exfederación “nada volverá a ser como antes”. y en ese nada se incluye, por ejemplo, el liderazgo de Josep Antoni Duran Lleida en el grupo parlamentario de Madrid. “Habrá que mirar que dicen los reglamentos de las cámaras, porque no hay antecedentes de una federación política que se separe”.

Siempre con el pulso por la imagen entre CDC y Unió, por ver quién ha roto la federación y quién no, Rull ha negado toda culpa a su partido y ha atribuido la separación a cuestiones de fondo. “no compartimos proyecto político. La federación ha sido una gran herramienta en el marco autonómico, pero ahora que CDC piensa en otra fase, se acaba".