CDC y Unió intentan que el cisma no destruya el grupo en el Congreso de los Diputados

La ruptura en el Govern entre Convergència y Unió a raíz del proceso independentista, ejecutada el pasado miércoles con el anuncio de salida de los tres consellersdel segundo partido (Joana Ortega, Ramon Espadaler y Josep Maria Pelegrí) no tendrá por el momento efectos en el grupo de la federación nacionalista en el Congreso de los Diputados. Montserrat Surroca, diputada por Girona de la fuerza democristiana, ha garantizado este jueves que la unidad se mantendrá en la Cámara baja, donde CiU cuenta con 16 escaños. 

La fricción en Catalunya también se ha trasladado al Parlamento, y las relaciones entre los diputados de ambos partidos se han resentido, pero seguirán trabajando y votando juntos. “No hay ninguna novedad. Solo hemos dicho que salimos del Govern”, ha dicho Surroca en el Congreso.

"VIENE DE ARRIBA"

Poco antes, en cambio, el convergente Joan-Feliu Guillaumes había dicho desconocer las consecuencias que el conflicto tendría en el trabajo en el Congreso. “No lo sabemos. No somos nosotros los que tenemos que decidir. Esto viene de más arriba”, ha explicado. Aun así, el diputado también ha añadido que él no abogaba por la ruptura del grupo parlamentario: “Nosotros no somos partidarios. Somos muy disciplinados”.