Floriano se desplaza a Catalunya a apaciguar el malestar de buena parte del PP catalán con Rajoy
El vicesecretario popular participará mañana en la junta directiva regional
Buena parte del PP catalán se siente incómodo con la actuación de Mariano Rajoy por permitir que el 9-N finalmente hubiera una votación, por mucho que esta no tuviera garantías legales. De hecho el malestar de muchos conservadores catalanes fue el tema de conversación principal en el acto que el PP celebró durante la jornada de votación. Conscientes de esta inquietud, el vicesecretario de organización del PP, Carlos Floriano, se desplazará mañana viernes hasta Catalunya para participar en la junta directiva regional presidida por Alicia Sánchez-Camacho.
La intención del número 3 del PP, según explican fuentes populares, es explicar de primera mano cuál ha sido la estrategia seguida por el Gobierno frente a la seudoconsulta, así como calmar los ánimos y trasmitir al PPC el calor de la dirección y su apoyo a su trabajo durante los últimos días. También es previsible que busque una mayor coordinación entre los mensajes que lanza el PP en Catalunya y el resto de España, así como el establecimiento de las bases sobre la estrategia a seguir durante las próximas semanas, teniendo en cuenta que Artur Mas podría adelantar las elecciones.
- La FGE sustituye a la fiscal de Madrid por el fiscal superior de Extremadura en la querella de la pareja de Ayuso contra dos fiscales en su caso de fraude
- Este domingo puedes visitar el bosque del Prat que solo abre 10 veces al año
- ¿Qué supermercados triunfan más en Catalunya? La 'pole position' de la gran distribución alimentaria se distancia de su competencia
- 30 frases e imágenes para felicitar el Día de la Madre 2023
- Muere Carola Miró, la esposa del expresidente de la Generalitat Quim Torra
- Un muerto en un tiroteo al lado de la parada de metro de Maresme-Fòrum de Barcelona
- Catalunya se encomienda a las próximas lluvias y al deshielo para dejar atrás la emergencia por sequía
- El destino de Daniel Sancho se debate ahora entre la cárcel amable de Samui y la despiadada de Bangkok