El órdago soberanista

CiU pide 17 años para los ultras del ataque de la Diada en Madrid

FIDEL MASREAL / Barcelona

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El escrito de la acusación particular por la agresión ultra a la sede de la Generalitat en Madrid el pasado 11 de septiembre pide más de 17 años de cárcel para los 15 responsables de la agresión, a los que imputa numerosos delitos, entre ellos el de vulnerar los derechos fundamentales y las libertades públicas.

El abogado Rafael Entrena, en defensa del diputado de CiU Josep Sánchez Llibre y de la federación nacionalista, no deja lugar a dudas. Califica la agresión de «fascista» y acusa a los asaltantes, además del delito contra los derechos fundamentales,  de desórdenes públicosatentado a la autoridadinjurias, amenazasultraje a la bandera de Catalunya y tres faltas de lesiones, así como una falta de maltrato de obra.

Motivos ideológicos

El escrito de acusación destaca que el grupo de acusados, de extrema derecha, ideó el ataque en los días previos a la Diada «para conocer el interior del local y poder preparar y planificar con detalle» su actuación. No hay tampoco lugar a dudas respecto a los «motivos ideológicos» que movieron a los responsables de los hechos -14 hombres y una mujer- a la hora de llevar a cabo un ataque recogido con detalle por las cámaras de televisión presentes durante el acto de celebración de la Diada en la librería Blanquerna de Madrid, sede de la Generalitat en la capital de España.

El texto de la acusación detalla el nombre de las organizaciones fascistas que desplegaron simbología y banderas una vez llegaron a la tarima del centro cultural: Falange, Democracia Nacional, Alianza Nacional y Nudo Patriota Español. Los asaltantes corearon lemas como «no nos engañan, Catalunya es España», y profirieron insultos y amenazas a los asistentes, como «catalán de mierda» o «te mataremos».

Reincidencia

El escrito de Entrena también detalla los empujones a Sánchez Llibre y a un cámara de televisión, que sufrió una contusión postraumática en el hombro derecho, y el lanzamiento de gas, que provocó dificultades para respirar, náuseas y vómitos a los asistentes, que tuvieron que abandonar la sala, ubicada en la planta baja de la librería, en la céntrica calle Alcalá.

Uno de los acusados, Jesús Fernando Fernández, recibe una petición de pena superior, por «reincidencia y disfraz». El acusado tiene antecedentes y además actuó con un pañuelo cubriéndole la cara. Además de las penas de cárcel por cada uno de los delitos, la acusación también pide multas por algunos de los hechos detallados. Y pide, entre otras medidas, que en el juicio se interrogue a todos los acusados así como a los numerosos testigos.