Las estrategias

ERC apremia a Mas a iniciar ya la negociación de la pregunta

Todos los partidos salvo el PPC y C's dan la espalda al recorte de entes autonómicos

La vicepresidenta Ortega, reunida con los partidos catalanes, ayer.

La vicepresidenta Ortega, reunida con los partidos catalanes, ayer.

XABIER BARRENA
BARCELONA

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«esperábamos una vía escocesa y tenemos una ducha escocesa». Es la descripción gráfica de una voz de ERC sobre el asunto de la pregunta de la consulta. Desde que Artur Mas llegara de su viaje a la India no ha habido contacto aún con Oriol Junqueras, una comunicación que, hasta la fecha, había sido «fluida», según los republicanos. Además, en la retina aún está grabada la pinza dibujada por el propio Mas y el líder de ICV-EUiA, Joan Herrera, en el último pleno, apelando a la unidad de acción de los partidos soberanistas por encima de todas las cosas. Ante esto, los republicanos intentan redoblar la presión. Tras el toque de alerta del vicesecretario Oriol Amorós, el sábado, al unir el destino de la pregunta con los presupuestos, se unió ayer una exigencia, vía la portavoz, Anna Simó, de que el president inicie ya con urgencia los contactos para la formulación de la pregunta.

«ERC quiere la pregunta normal, sobre la independencia», señala un cargo republicano que no entiende cómo, en el aspecto crucial de la legislatura, en el motor que dio pie al pacto de estabilidad parlamentaria, Mas y CDC les eluden. «Pretenden acorralarnos», sentencia esta voz. ¿Y cómo? «Cerrando un acuerdo con Unió y ICV-EUiA» y presentándolo a los republicanos para que lo firmen bajo el «chantaje emocional» de ser quienes, si dicen que no, dinamiten el proceso hacia la consulta.

Simó también recordó el aviso lanzado en Bruselas en cuanto a que ERC apoyará toda movilización popular que se ponga en marcha si la pregunta pactada se distancia «significativamente» de las exigencias ciudadanas expresadas en las dos últimas Diadas. Y esta es la reflexión de un cuadro republicano ante la «inacción» de Mas y CDC: «Sea cual sea el resultado de la negociación que se acerca, es posible que las heridas que se están produciendo [entre CiU y ERC] sean difíciles de sanar».

FRENTE COMÚN / En lo que sí hubo entente, ayer, fue en el rechazo al plan del Gobierno central para suprimir entes autonómicos. La vicepresidenta Joana Ortega logró el apoyo de todos los partidos salvo el PPC y Ciutadans para negociar «sin renuncias» con el Estado y blindar a la Administración catalana ante ese recorte.