La petición para la consulta soberanista, a punto

Todo listo. Los principales partidos favorables a la consulta soberanista, con la notable excepción del PSC, ya han acordado la fórmula y el contenido de la petición que cursarán al Estado para hacer el referendo. Tras varias reuniones conjuntas en los últimos días, CiU, ERC, ICV-EUiA y la CUP están de acuerdo en aprobar de forma inminente en el Parlament una proposición de ley que será la que irá posteriormente al Congreso de parte de la Cámara catalana. El texto, breve, pedirá la consulta en base a la opción más factible dentro de la extrema dificultad de éxito de la iniciativa: el uso del artículo 150.2 de la Constitución, que permite al Estado «transferir o delegar» competencias a las comunidades, como sucedió en el caso de la gestión del tráfico por parte de los Mossos d'Esquadra. Como alternativa se planteará la opción del artículo 92 de la Carta Magna. Una vía más difícil porque supone que sea el Estado el que active el referendo, convocado por el Rey a propuesta del presidente del Gobierno y con la autorización del Congreso.

El texto probablemente será remitido al Institut d'Estudis Autonòmics, que preside el catedrático Carles Viver i Pi Sunyer, para que certifique que se ajusta a los marcos legales. La intención en toda esta operación es garantizar la pulcritud democrática de la operación.

Los solicitantes tratarán durante los próximos días de atraer al PSC, favorable a la consulta pero muy crítico con el acuerdo de los partidos proconsulta de llevar ya a las Cortes españolas la petición.

En cuanto a la entrada de la demanda en el registro del Congreso, el Parlament hará en principio uso de la potestad que tienen todas las  cámaras autonómicas de trasladar propuestas a las Cortes. Pero si el reglamento del Congreso -donde existen en la actualidad otras cuatro propuestas de sendas cámaras autonómicas pendientes de ser debatidas- retrasa en exceso el debate del texto, los partidos han acordado introducir la demanda firmada por los diputados de los partidos catalanes en Madrid. Es necesario un mínimo de 15 firmas, que los parlamentarios de CiU, ERC e ICV-EUiA superan. Juntos suman 22 escaños.

Dilaciones y alternativas

Los grupos que avalan esta operación son todos conscientes de que cualquiera de los marcos legales estatales bajo los que se solicite permiso para celebrar el referendo tiene poquísimas posibilidades de éxito en el Congreso. Se trata, insisten, de agotar las vías legales existentes. En el recorrido de esta solicitud a Madrid los partidos asumen la posibilidad de que todavía en el Parlament el PP recurra el texto ante el Consell de Garanties Estatutàries y que en las Cortes la Mesa del Congreso dilate o incluso no acepte la propuesta.

Pero la vista de estos partidos está más puesta en la ley catalana de consultas, que debería estar aprobada antes de final de año para que sirva como base legal para consultar a los catalanes. El reto siguiente será qué decisión tomar si también este canal es cortocircuitado legalmente por el Tribunal Constitucional.