El yate 'Fortuna' vuelve a manos de los empresarios que lo donaron al Rey

El Gobierno ha aprobado la desafectación del barco tras la renuncia comunicada por el Monarca el pasado mes de mayo

La familia real, a bordo del 'Fortuna', en agosto del 2005.

La familia real, a bordo del 'Fortuna', en agosto del 2005.

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El Gobierno ha decidido devolver el yate'Fortuna'al grupo de empresarios deBaleares que lo donaron en el año 2000 para uso y disfrute de la familia real, después de que elRey renunciara a utilizarloRey y una vez quelos mismos empresarios expresaran su deseo de recuperar su propiedad.

La vicepresidenta del Gobierno,Soraya Sáenz de Santamaría, ha anunciado este viernes en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que el Gabinete ha aprobado hoy un real decreto que permite acometer la desafectación del 'Fortuna'.

La Abogacía del Estado ha considerado que la donación que hizo la Fundación Turística y Cultural de las Islas Baleares (Fundatur) tiene un carácter "modal", para que lo utilizara el Rey y la familia real, y como ahora ya no se le da ese uso, el Ejecutivo ha dado vía libre para su revocación.

La decisión adoptada por el Consejo de Ministros culmina un proceso iniciado a mediados de mayo, cuando el Monarca comunicó que renunciaba al uso de esta emblemática embarcación, poniéndola a disposición del Estado.

3.000 millones de pesetas de coste

El 'Fortuna' es un yate de alta velocidad y 41 metros de eslora, fue donado en el 2000 por Fundatur, entidad presidida por Carmen Matutes y que contaba entre su treintena de patronos con los máximos responsables de Sol Meliá, Barceló, Globalia, La Caixa y la Caja de Ahorros de Baleares 'Sa Nostra'.

En su día, costó unos 3.000 millones de pesetas -equivalentes a 18 millones de euros- pagados a los astilleros Bazán en San Fernando (Cádiz) para sustituir al anterior 'Fortuna', donado en 1979 por elrey saudí Fahd, que a su vez reemplazaba a otra embarcación con el mismo nombre que don Juan Carlos utilizaba en aguas de Baleares desde agosto de 1976.

Tras conocerse que Juan Carlos renunciaba a su utilización, el Gobierno de Baleares, presidido porJosé Ramón Bauzá, apoyó su retorno a sus propietarios originales; el Ejecutivo insular forma parte como patrono de la fundación que encargó sus construcción.

Una de las posibilidades que se han manejado sobre el futuro que se daría al bien es su venta para dedicar el dinero obtenido a desarrollar proyectos sociales en Baleares.