Operación Pitiusa. El valor de los datos personales
Una red organizada se dedicaba a la venta de información individual a gran escala para grandes empresas
Una treintena de personas están en el objetivo policial de laoperación Pitiusa. Detectives, empresarios y agentes de la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Agencia Tributaria están implicados en el rentable tráfico y la venta de datos personales. La mayor parte de las detenciones -16-, se han llevado a cabo en Barcelona, si bien también se han producido arrestos en Madrid (5), Cantabria (2), País Vasco (2) y Aragón (1), además de en Andalucía. Una verdadera red contra la intimidad de las personas, una estructura organizada de carácter horizontal dedicada al mercadeo de información y datos reservados de carácter personal y empresarial a gran escala, con ramificaciones en todo el territorio español. Las empresas utilizan esa información para la planificación de campañas publicitarias o lanzamiento de nuevos productos, por ejemplo. Los datos con los que se comerciaba abarcan desde matrículas hasta historiales médicos completos o expedientes de la Agencia Tributaria y con ellos sus compradores podían alcanzar una situación ventajosa frente a otras empresas de la competencia.
La operación, que sigue abierta, está dirigida por el titular del juzgado de instrucción número 17 de Barcelona, en colaboración con los fiscales anticorrupción Fernando Bermejo y Pedro Horrach. Entre los detenidos figuran sobre todo detectives, aunque también hay agentes de la Guardia Civil, de la Policía Nacional y de la Agencia Tributaria.
En mayo del año pasado la Policía Nacional detuvo a 88 personas en el marco de la operación Pitiusa. A los arrestados se les atribuía la presunta comisión de los delitos de intrusismo profesional, descubrimiento y revelación de secretos, cohecho y blanqueo de capitales. Entre los detenidos había 40 detectives privados, 15 empleados públicos y 33 empresarios, asalariados y particulares.
Origen de las investigaciones
El origen de estas investigaciones se sitúa en marzo del 2011 en Barcelona por las actividades de un policía local, exdetective privado, que presuntamente utilizaba y cedía datos confidenciales obtenidos por su condición de funcionario público. Posteriormente se descubrió que formaba parte de una estructura organizada más amplia.
- Manolo García: “De estas elecciones me ha gustado que, de cada dos catalanes, uno no ha ido a votar”
- Esto es lo que más mira Hacienda este año de tu declaración de la renta
- En estas localidades de Catalunya también es festivo este lunes, día de la Segunda Pascua
- El agujero de la orientación escolar: 'Me costó mucho encontrar apoyo para hacer FP; como mis notas no eran malas creían que era una pérdida de talento
- Estos mutualistas se quedan sin recuperar su dinero de la renta
- La palabra catalana de tres letras para despedirse que debería usarse en toda España
- Xavi decepciona a Laporta, que planea su despido inmediato
- Tres históricos dejan el nuevo Balcón Gastronómico del Port Olímpic de Barcelona y llega el primer relevo