El reparto de cargos

En la sede del PP barruntan victoria electoral el 20-N y juegan entre bambalinas a elaborar quinielas gubernamentales. ¿A quién elegirá Mariano Rajoy, en caso de ganar, para su consejo de ministros?. Cuando se sondea sobre esta cuestión a los más cercanos al candidato hay unanimidad en dos asuntos: habrá «poco que repartir» -el líder del PP ha prometido austeridad y es probable que recorte y agrupe ministerios-, y serán recompensados Soraya Saénz de Santamaría (actual portavoz en el Congreso) y Alberto Ruiz-Gallardón (alcalde de Madrid) que, esta vez sí, la mayoría de los consultados da por hecho que acompañará a Rajoy en la lista por Madrid a las generales.

Existe también expectación por saber en quién piensa el presidente del PP para dirigir la economía española o instituciones como el Banco de España. En los ambientes políticos y económicos se hacen cábalas sobre las posibilidades del exsecretario de Estado Luis de Guindos: el eurodiputado José Manuel García Margallo; el representante español en el Banco Central Europeo José Manuel González Páramo; el director de asuntos monetarios del FMI, José María Viñals, y, parece que con menos seguidores, Cristóbal Montoro, actual responsable de este área en el PP. Hay más nombres de boca en boca, pero pocas certezas. «Damos por sentado que Mariano elegirá a alguien que ya sea conocido en el mundillo económico y en Europa. Tiene que dar seguridad», señalaba hace días un dirigente popular.

EL PP VASCO / Además, el entorno del candidato conservador cree que habrá un lugar reservado para el presidente del PP de Canarias, José Manuel Soria -ganó las elecciones en mayo pero no gobierna- y para un miembro del PP vasco que ahora lidera Antonio Basagoiti. En esos listados de ministrables o posibles responsables de instituciones aparecen, de vez en cuando, nombres como el de Alicia Sánchez-Camacho y algún que otro miembro del Gabinete de Esperanza Aguirre. Incluso, hay quien en el PP se atreve a decir que Rajoy sabrá tener un «gesto concilador» con lalideresamadrileña a lo largo de su mandato, aunque no se va más allá en las explicaciones. Es probable que Rajoy, hombre que hace gala de hermetismo, se guarde de ofrecer cargos antes de pasar por las urnas. Pero los suyos hacen memoria y sacan a colación, en conversaciones privadas, comentarios del jefe «con posible lectura» sobre políticas como la consejera de educación en Madrid, Lucia Fígar, los presidentes autonómicos Ramón Luis Valcárcel, Pedro Sanz o Juan Vicente Herrera o el exministro Josep Piqué, ahora en el sector privado. Y se da por sentado que el juez Enrique López también «tendrá lo suyo».