¿Una Catalunya abstencionista?

¿Es Catalunya una Comunidad abstencionista? Más bien sí, pero la respuesta depende del tipo de elección. Si tomamos las elecciones municipales, Catalunya es la comunidad autónoma con mayor grado de abstención en todas las elecciones municipales celebradas desde 1999. Si consideramos las elecciones autonómicas, la respuesta también es afirmativa, y si bien algunas otras autonomías presentan unos niveles parecidos, y a veces incluso superiores, en conjunto la abstención en este tipo de elecciones en Catalunya es siempre notablemente superior a la media española. Además, en el último periodo Catalunya parece claramente como la más abstencionista en elecciones autonómicas. En cambio, en las elecciones generales Catalunya ha presentado siempre un nivel de abstención muy parecido a la media española, y si bien es cierto que en las últimas elecciones generales ha sido algo superior a la media, ha sido inferior al de algunas otras autonomías. Por lo tanto, Catalunya es una comunidad abstencionista en las elecciones autonómicas y municipales, pero no puede decirse lo mismo en relación a las generales. Así, en Catalunya el grado medio de abstención pasa del 27% en las generales a casi el 40% en las autonómicas y municipales.

Algunas especificidades

En perspectiva evolutiva, el nivel en Catalunya sigue el ritmo general de la media en el conjunto de España, con pequeñas matizaciones. En realidad, se trata de un mismo ritmo de fluctuaciones en la práctica totalidad de las autonomías. En este marco, la abstención en Catalunya, como en otras autonomías, presenta algunas especificidades cuantitativas, pero cualitativamente sigue el ritmo general de oscilación, en el marco de la evidente influencia de factores coyunturales de ámbito general.

Ciertamente, en todas las autonomías la abstención en las municipales y autonómicas es superior a la que se produce en las generales (excepto últimamente en Andalucía al coincidir autonómicas y generales). En todas ellas la abstención en las municipales y autonómicas se sitúa en promedio entre 4 y 8 puntos por encima de la de las generales, mientras que en Catalunya y Madrid esta diferencia llega a los 12 puntos.

Si bien la abstención en Madrid es más bajo que en Catalunya en todo tipo de elección, el más fuerte incremento de la abstención en ambas comunidades, sugiere buscar explicaciones en factores comunes a ambas comunidades y que además las diferencien del resto.

Se trata de las autonomías más urbano-metropolitanas de España. La mayor desmovilización que se produce en las elecciones locales y regionales en las ciudades ubicadas en este tipo de áreas es un fenómeno que también se da a escala europea. Dentro de Catalunya, igualmente, en los municipios más urbano-industriales se produce mayor desmovilización en elecciones municipales (y autonómicas), siendo muy inferior en los pequeños municipios, en los que incluso se produce una mayor movilización en las elecciones municipales.

Así, la provincia de Barcelona, la más urbano-metropolitana en Catalunya, es la que, con diferencia, presenta mayores índices de abstención en las elecciones municipales, y los grados de abstención en los municipios metropolitanos mantienen una estructura estable a pesar de las fluctuaciones y presentan una cierta similitud de nivel dentro de un abanico de variación relativamente reducido. También en la ciudad de Barcelona se observa una evolución paralela del incremento de la abstención en todos los distritos, con una mayor incidencia en Ciutat Vella. En las autonómicas, sin embargo, la menor abstención en Barcelona reduce las diferencias con respecto a las demás provincias.

En este marco, los efectos en la relación entre ciudadanos y política derivados del tipo de estructura y de relaciones sociales que definen el contexto urbano-industrial son factores sin duda influyentes en esta pauta de comportamiento, aunque ello no debe excluir otro tipo de factores relacionados con las características de la oferta partidista y/o el nivel de competitividad de la elección, entre otros.