EL NUEVO CICLO POLÍTICO

Liberad a Rivera

El Parlament estudia reformar su reglamento para que Solidaritat no pueda imponer iniciativas a Ciutadans amparándose en un artículo

TONI SUST
BARCELONA

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Albert Rivera se ha salvado por los pelos de convertirse poco menos que en un maulet al servicio de la causa independentista de Joan Laporta. La presidenta del Parlament, Núria de Gispert, afirmó ayer que se impedirá que la mayoría de votos sea el único criterio de reparto de funciones en el Grupo Mixto, para evitar así que Solidaritat Catalana pueda imponer a Ciutadans, por contar con un escaño más, qué iniciativas parlamentarias son presentadas. Una situación que podía llevar a Rivera a ver cómo el grupo exigía la proclamación unilateral de la independencia, que no es precisamente el eje de su propuesta política. Y, además, que le tumbaran cualquiera de sus iniciativas.

El líder de Ciutadans llegó al Parlament hace cuatro años con el firme objetivo de difundir la buena nueva no nacionalista. Y vivió una legislatura sin socios molestos con los que pelearse en el Grupo Mixto, que solo integraba su propio partido. La verdad es que no necesitó rivales externos, pues rompió con los dos diputados que lo acompañaban, José Domingo y Antonio Robles, que optaron por abandonar Ciutadans.

Tras repetir presencia en el Parlament con tres diputados, Rivera y los suyos tienen que convivir con Laporta y sus huestes secesionistas. Solidaritat tiene cuatro diputados, uno más que Ciutadans, aunque menos votos (el partido del expresidente del Barça logró 102.197 sufragios, y el de Rivera, 105.827). En ese contexto, alguien recordó el apartado segundo del artículo 24 del reglamento de la Cámara catalana, que exige que las iniciativas del Grupo Mixto deben «acreditar el apoyo de la mayoría del grupo». Con el ordenamiento en la mano, Laporta podía ganar todas las votaciones previas para imponer sus propuestas, y anunció a Ciutadans su propósito de hacerlo. A fin de evitar esa situación de bloqueo parlamentario, la Mesa empezó a trabajar en una reforma del artículo y encargó un informe para estudiar casos análogos.

Coche sin chófer

Al margen del artículo de marras, Ciutadans y Solidaritat se repartirán la subvención de la Cámara y el tiempo de intervención. No así el coche. Rivera ha renunciado al vehículo que el Parlament ofrece a cada grupo. Está por ver si Laporta hace lo mismo (si el plan de austeridad de De Gispert no lo elimina). El coche llega sin conductor, lo que no es del todo malo dados los patrones de conducta de Laporta con los chóferes.