El camino de las urnas

El PSC pretende pactar en plena campaña las inversiones del 2011

Un momento de la reunión semanal del Govern, ayer en el Palau de la Generalitat.

Un momento de la reunión semanal del Govern, ayer en el Palau de la Generalitat.

NEUS TOMÀS / Barcelona

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«Este será el Govern que pactará las inversiones del Estado en Catalunya», anunció ayer elconsellerde Política Territorial y de nuevo portavoz ocasional del Ejecutivo de José Montilla, Joaquim Nadal. El tripartito lleva semanas intentando cerrar con el Gobierno central el destino de los fondos correspondientes a la adicional tercera del Estatut. Pero, pese al diálogo fluido que existe con el Ministerio de Fomento, ambas administraciones aún no han conseguido pactar la lista de obras para el 2011. Y, aunque el Govern no entra en funciones hasta el día después de las elecciones, el objetivo es que el tripartito presente en plena campaña qué proyectos se beneficiarán del 18, 8% de la inversión del Estado (el equivalente al peso de la economía catalana en el conjunto del producto interior bruto).

Nadal reconoció que los negociadores de la Generalitat confían en que el nombramiento del exsecretario de Presidència Isaías Táboas como nuevo responsable de Transportes de Fomento ayude a agilizar las negociaciones de las inversiones del próximo año y la liquidación del 2007, también pendiente. Por si no fuera suficiente, además falta por concretar la letra pequeña del traspaso de la gestión de los trenes regionales a Catalunya. De momento existe el acuerdo político que presentaron el ministro José Blanco y elpresident, pero debería convocarse una comisión mixta Estado-Generalitat para formalizar todos los aspectos económicos que permitan hacer efectiva la transferencia a partir del 1 de enero del próximo año. Todo ello sin tener en cuenta que si gana Artur Mas revisará este y otros traspasos como el de Rodalies para que la Administración autonómica asuma la titularidad de la infraestructura y no solo la gestión.

SIN ACRITUD / Mas evitó ayer replicar directamente a Montilla después de que el candidato socialista acusase al último Gobierno de CiU de dejar «facturas pendientes» en los cajones. Eso sí, el líder nacionalista pronosticó que las arcas de la Generalitat están «secas» y advirtió de que, si accede a la presidencia del Ejecutivo, necesitará dos años para poner orden en las finanzas heredadas del tripartito. Mas esgrimió su experiencia comoconsellerde Economía en los ejecutivos de Jordi Pujol, entre 1997 y 2000, para asegurar que puede intuir la «magnitud del conflicto».

En un acto celebrado en la sede de Pimec, el candidato de CiU también avisó de que se reserva el derecho de revisar las últimas medidas de «tierra quemada» del Govern. Sin citar ninguna en concreto, añadió que se refería a aquellas medidas adoptadas «a última hora, deprisa y corriendo, sin una base jurídica sólida». A más de un asistente le vino a la cabeza el programa que el tripartito aprobó hace 15 días para ofrecer formación y trabajo a jóvenes que en estos momentos no hacen nada, la llamada generaciónni-ni.