Mas llama a la protesta del Parlament y los ciudadanos

Artur Mas emplazó ayer a los catalanes a «salir a la calle» y manifestarse en respuesta al fallo de un Tribunal Constitucional «deslegitimado y desprestigiado» sobre el Estatut, que consideró de una dureza incontestable: «Toca el núcleo duro y la columna vertebral», afirmó sobre el efecto de la sentencia en la Carta catalana. El presidente de CiU afirmó que acata la decisión, porque jurídicamente no hay otra opción, pero cree que hay que rechazarla políticamente. Y considera que el Parlament debe hacer exactamente eso. También apostó por que los catalanes se manifiesten para expresar su rechazo a la decisión del TC.

El nacionalista se mostró solemne y advirtió de que situaciones como la actual pueden resultar ilustrativas: «Los pueblos demuestran cómo son en los momentos difíciles y ahora se pone a prueba la capacidad de Catalunya de reaccionar y sobreponerse a las dificultades. Si somos una nación tenemos que demostrarlo más que nunca».

Culpó de lo sucedido al PP y al PSOE, de quienes denunció que quieren poner coto al autogobierno catalán. «De ninguna manera este es el final de etapa del autogobierno».

También se lo tomó como una especie de reto personal, a menos de medio año para unas elecciones autonómicas de las que espera, en su tercer intento, salir como presidente de la Generalitat. El que será candidato nacionalista –que hizo declaraciones a los periodistas y luego intervino en El cafè de la República, en Catalunya Ràdio– aludió un par de veces al futuro. La primera, para definir su estado de ánimo, empleando palabras similares a las del presidente de la Generalitat, José Montilla: «Estoy decepcionado pero no me siento vencido. Al revés, me siento con más ganas de construir el futuro de Catalunya que nunca». La segunda, para citar el ya cercano desenlace que supondrán las elecciones catalanas: «Ya veremos quién dirige el país en otoño».

Mas opinó que con la sentencia ha quedado claro que «las aspiraciones de Catalunya no caben en España». Se refirió a la «incomprensión atávica de España con Catalunya» y subrayó que este fenómeno no lo ha sufrido Euskadi, incluso pese a que no ha existido un fenómeno terrorista catalán comparable al vasco, lo que debería «jugar a favor» de las aspiraciones catalanas, sin que, destacó, eso haya sucedido.

PARTIDISMO DEL PSOE / El líder de Unió y jefe de filas de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, abogó por que la federación nacionalista busque la «unidad de acción» con los socios del tripartito pese a que acusó al PSOE de mantener «una posición partidista». El democristiano concretó el dardo dialéctico al acusar a los socialistas de forzar que CiU «esté sometida a un ataque constante» por la actividad de la comisión del Parlament que investiga si el partido se financió irregularmente.