Fallece a los 57 años el político del PP de Galicia Xosé Cuíña

El dirigente fue considerado el sucesor de Fraga hasta la crisis del 'Prestige'

EFE / SANTIAGO DE COMPOSTEL·LA

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El diputado del PP de Galicia José Cuíña Crespo ha fallecido hoy, según han confirmado fuentes oficiales. Cuíña Crespo, de 57 años, llevaba varios días ingresado en el hospital Clínico de Santiago, aquejado de una infección respiratoria.

Según han informado fuentes hospitalarias, el exconselleiro padecía además una infección en la sangre, enfermedad que se agravó debido a las bajas defensas como consecuencia de una neumonía.

'Conselleiro' durante 13 años

Alcalde, presidente de Diputación, conselleiro, secretario general, diputado y empresario, José Cuiña lo fue casi todo en Galicia hasta enero del 2006, en que definitivamente se frustró su ambición de ser el sucesor de Manuel Fraga.

La elección de Alberto Núñez Feijóo como presidente de los populares gallegos acabó con la pretensión de José Cuiña, eterna mano derecha de Fraga, de coger el testigo del veterano político popular, ante quien siempre reivindicó el carácter galleguista del PP, "al límite de la autodeterminación", en sus propias palabras.

Diputado autonómico y conselleiro de Política Territorial durante trece años, José Cuiña había perdido la partida ya en el 2003, a raíz de la catástrofe del Prestige, cuando presentó su renuncia al cargo tras conocerse que empresas de su familia suministraron material para las tareas de limpieza del fuel y en medio de un pulso en el seno del Gobierno gallego sobre cómo se gestionó la crisis.

El hijo del molinero

Orgulloso de ser "o fillo do muiñeiro", (el hijo del molinero) y blandiendo el galleguismo del PP en cada intervención pública, la carrera política de Xosé Cuiña, nacido el 25 de febrero de 1950 en Prado-Lalín (Pontevedra), casado y con dos hijos, comenzó en 1979, en las primeras elecciones municipales.

Desde que se consumó la sucesión de Manuel Fraga, y pese a los rumores de que podría decantarse por formar un nuevo partido, José Cuiña ocupó discretamente su escaño en el Parlamento gallego, donde apenas tuvo intervenciones públicas.