Caso Koldo-Ábalos

¿Legislatura gripada?

Si Sánchez no rompe pronto el cerco de la amnistía, al tiempo que crece la bola de la corrupción, su partido sucumbirá al pánico

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. / EP

Joaquim Coll

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Pedro Sánchez obtuvo la investidura al límite de lo políticamente razonable, al filo del alambre. El primer requisito para arrancar con éxito la legislatura era despejar lo antes posible la ley de amnistía, desplazando el foco del debate a la agenda socioeconómica. Su capacidad de resistencia estaba de sobras demostrada. Pero el inicio del mandato está siendo horrible, y amenaza con dañar gravemente la legislatura. La imputación de Carles Puigdemont por terrorismo que acaba de efectuar el Supremo complica mucho las negociaciones a pocos días de que venza el nuevo plazo. Las salidas imaginativas son difíciles. No parece probable que Junts vaya a aceptar una ley que no garantice una amnistía "integral", absoluta e inmediata. Otra cosa es si el PSOE transigirá con ello ante el riesgo de que los tribunales la acaben tumbando. Lo más probable es que acaben encontrando un punto de acuerdo, imprescindible para ambos. Puigdemont también necesita ser pragmático frente a los suyos, y Sánchez sabe que sin amnistía no tendrá presupuestos, que ahora le urgen para demostrar que aún hay legislatura. 

Si las elecciones gallegas fueron un varapalo para los dos partidos del Gobierno, lo que ha venido después con el caso Koldo/Ábalos se está convirtiendo en un vía crucis que amenaza con engullir a otros referentes socialistas. Si la amnistía ya distanció a una parte del votante con Sánchez, la sospecha de la corrupción puede poner al PSOE contra las cuerdas en las europeas de junio. El constante goteo de informaciones, que intentan convertir una mordida en una trama corrupta con increíbles ramificaciones, puede gripar la legislatura. Si con el paso de las semanas cunde la impresión de que el barco puede irse a pique, los primeros que saltarán serán sus socios, empezando por Podemos, que sueña con cobrarse cara su venganza. Nada mejor que volver al 15M, a la lucha contra la casta y al lema de que “PP/PSOE la misma cosa son”. Si Sánchez no despeja pronto el asunto de la amnistía, y la sombra de la corrupción sigue creciendo a su alrededor, los socialistas entrarán en pánico.

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