Combate de opiniones

Gaza y la guerra intelectual

Israel, por influencias económicas, está ganando este pulso que se libra más allá de las fronteras del conflicto

Claudine Gay, presidenta de Harvard hasta el 2 de enero de 2024

Claudine Gay, presidenta de Harvard hasta el 2 de enero de 2024 / Stephanie Mitchell | AFP

Jordi Puntí

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Cada vez está más claro que la guerra entre Hamás y el estado de Israel es también una guerra intelectual que se libra más allá de las fronteras del conflicto. Es un combate de opiniones que, por influencias económicas, está ganando a Israel, y hace tiempo que se perciben las señales. Esta semana, una institución cultural de prestigio como el Barbican Centre de Londres decidió suspender (o cancelar, que es el anglicismo de moda) una charla del escritor Pankaj Mishra con el título de 'La Shoah después de Gaza'. Mishra se proponía analizar el "nacionalismo violento" del estado de Israel para conducir un "genocidio a Gaza". El Barbican ha justificado la decisión diciendo que todavía es "prematuro" iniciar este debate.

Los términos de Mishra parecen los que expresaba días atrás la escritora Lana Bastasic, cuando una institución cultural austriaca le retiraba una invitación porque no querían "posicionarse" con las protestas de Bastasic contra "el genocidio que tiene lugar en Gaza". Como si la neutralidad en tan desigual guerra no fuera ya un posicionamiento. Además, en la decisión austriaca resuena el gesto de la Feria del Libro de Fráncfort, en octubre, cuando suspendió un premio para la escritora palestina Adania Shibli.

En Estados Unidos la situación es aún más compleja en las universidades, donde la denuncia de las atrocidades de Israel (incluso cuando a la vez se denuncia el terrorismo de Hamás) es vista como un acto censurable y que hay que cancelar. Así, en enero, la rectora de Harvard, Claudine Gay, tuvo que dimitir después de una campaña de la derecha conservadora que la acusaba de antisemitismo. Ante esta situación, mientras las voces de izquierda dentro de Israel callan por miedo, hay que seguir a los creadores que se arriesgan y hablan desde el judaísmo crítico, como el director Evgeny Ruman, autor de la serie 'East Side' (en Filmin). Desde la ficción documental denuncia el comercio y la ocupación de Jerusalén Este, territorio de mayoría árabe, por parte del poder sionista. Cada episodio te abre más los ojos y te da a conocer otra cara de una situación que solo puede tener un nombre: apartheid.

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