Karen E. Willcox, ingeniera aeroespacial: "En el futuro, todos tendremos gemelos digitales"

Para celebrar el 50º aniversario de la Escola de Camins, la Universitat Politècnica de Catalunya se 'regaló' con la visita de la neozelandesa Karen E. Willcox, ingeniera aeroespacial que dirige el Oden Institute for Computational Engineering and Sciences y se ha convertido en estrella mundial en el campo de los gemelos digitales. En rápido, son modelos virtuales de un sistema –un avión, una vivienda, un huracán, un tumor– que evolucionan con datos del mundo real y permiten predecir comportamientos para tomar mejores decisiones mecánicas, energéticas, bioclimáticas o terapéuticas.

Un momento. ¿Cada uno de nosotros podría tener un gemelo digital?

En el futuro. Hoy estamos trabajando con gemelos digitales de tumores cerebrales, de cáncer de mama y de próstata. Cada paciente es muy diferente. Único. Y nuestro objetivo es llegar a una medicina personalizada.

"Cada paciente es muy diferente. Único. Y nuestro objetivo es llegar a una medicina personalizada"

Eso supone recabar paladas de datos personales.

La privacidad y la seguridad de nuestros datos es un desafío, ciertamente. ¿Quién tendrá acceso a ellos? ¿Cómo se deben compartir? Una solución pasa por las matemáticas: el 'aprendizaje federado' es una técnica que entrena a un algoritmo a través de una arquitectura descentralizada formada por múltiples dispositivos que contienen sus propios datos locales. Luego, los gobiernos deben establecer normas.

"En mi gemelo digital se vería mucha actividad. De hecho, necesitaría trillizos digitales"

¿Qué veríamos en 'su' gemelo digital?

¡Mucha actividad! Verían matemáticas, física e informática. Me fascina resolver problemas y entender cómo se relacionan las cosas entre sí. Verían a alguien muy organizado, a mis hijos sembrando el caos y a mi marido... también. De hecho, necesitaría trillizos digitales: uno que trabaje en el sector aeroespacial, otro con mis hijos y uno más en Nueva Zelanda, donde vive mi familia. También verían algún Jedi.

¿'Jedi' es un término científico o habla del que puede sentir la Fuerza?

Del segundo. De niña vi 'Star Wars' y decidí que quería ser astronauta. Crecí en una familia pobre y la película me inspiró. Fui la primera de la familia que obtuvo un título universitario.

"De niña vi 'Star Wars' y decidí que quería ser astronauta. Crecí en una familia pobre y la película me inspiró"

Su contexto familiar no le era favorable.

Mi padre era mecánico, pero nunca me permitió acercarme a su taller. Yo era buena en matemáticas y tuve la suerte de tener profesores que me animaron. Conseguí una beca para ir una buena escuela secundaria y en la Universidad de Auckland me alentaron a hacer el doctorado en el MIT de Massachusetts. Tenía 22 años cuando dejé Nueva Zelanda. Era la primera vez que salía del país y resultó bastante aterrador.

Ha llegado a brillar en su campo, pero no ha podido tripular una nave espacial.

En la última de las dos pruebas, en 2013, estuve muy cerca. Fue muy decepcionante perdérmelo, pero si hubiera ido al espacio no tendría hoy a mi hija. Lo doy por bueno.

¿Da por bueno haber jugado a rugby?

Claro. Jugué de scrum, una posición muy mandona.

¿Tiene algún punto en común con la ingeniería?

En rugby cada uno de los jugadores tiene distintas fortalezas y debilidades, y deben unirse para enfrentarse a un juego duro. También en ingeniería necesitas equipo y unir destrezas. Necesitamos personas de diferentes orígenes, hombres y mujeres, de ciudad y de zonas rurales, de familias ricas y pobres. La diversidad de perspectivas es útil porque los problemas a los que nos enfrentamos son complejos. Creo que la ingeniería, la informática y las matemáticas, juntas, pueden marcar una diferencia en la vida de las personas.

"Me preocupa el olvido de la física. El aprendizaje profundo con IA no será la respuesta a todo"

¿Qué le inquieta más del panorama?

El olvido de la física, de las leyes de la naturaleza. Si vas a construir un avión que viaje a Nueva Zelanda, debes pensar que en él vuelan cientos de personas durante miles de kilómetros. ¡Eso es física! Me preocupa de verdad que la gente piense que el aprendizaje profundo con IA, que es muy poderosa y emocionante, es la respuesta para todo.

ChatGPT tiene ese afán.

Me molestan estos grandes modelos de lenguaje que se entrenan con nuestros datos sin permiso. Ya en la escuela nos enseñaron que copiar las oraciones exactamente o cambiando algunas palabras es plagio. Eso es lo que hacen estas máquinas y no está bien. Es un robo. Y son productos lanzados antes de que la sociedad haya acordado qué está bien y que no.

¿Convence de eso a sus hijos?

La niña es aún pequeña, tiene 8 años. Pero a mi hijo, de 14, le insisto sobre la idea de plagio. Un ingeniero que redacta artículos técnicos, un periodista o un escritor de ficción pueden inspirarse en los trabajos de otros, pero no copiar y pegar sus palabras. Y esas herramientas no solo lo hacen, también distorsionan la realidad. En Estados Unidos tenemos un grave problema con la información. Pueden hacer creer cualquier cosa.

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