Temporada de inéditos

Los billetes para entrar en la posteridad literaria van muy buscados, pero no creo que desde el más allá —o desde la nada— esto preocupe a los autores fallecidos. Más bien son sus familiares, estudiosos y lectores incondicionales quienes reclaman una posteridad para sus obras. Pensaba en ello estos días en que se ha conocido la edición de tres textos inéditos de autores ya desaparecidos. En primer lugar se ha presentado 'Los papeles de Admunsen' (Navona), de Manuel Vázquez Montalbán, la novela que escribió, entre 1962 y 1965, tras su paso por la cárcel Modelo. También se ha anunciado para 2024 la salida de 'En agosto nos vemos' (Penguin Random House), de Gabriel García Márquez; según la nota de prensa, “tras releer la obra, la familia concluyó que tiene muchísimos y muy disfrutables méritos”. Por último, La Magrana publica una novela epistolar de juventud de Maria Antònia Oliver, 'Paraules al sol'.

El pódcast de EL PERIÓDICO | Nuevo libro de Vázquez Montalbán a los 20 años de su adiós

El descubrimiento de un texto inédito es siempre motivo de interés, y a la vez es inevitable que cree suspicacias. ¿Hasta qué punto el autor estaría de acuerdo? ¿Ayudará a mejorar su prestigio o lo rebajará? Son ediciones que tienen todo el sentido a nivel académico, pero su versión comercial comporta un riesgo. Puede que haya nuevos lectores, por ejemplo, que entren en ese mundo literario a partir de un libro marginal, y no de los que significaron en vida la eclosión de un estilo. Puede darse también la paradoja de que sus libros importantes estén agotados y en cambio encontremos en todas partes la novedad hasta ahora inédita. En el fondo, todo va tan rápido que el verdadero éxito es que su nombre vuelva al presente y encuentre nuevos lectores.

Por otro lado, hay autores que cultivan una posteridad más allá de sus libros: el carisma, el pulso de una vida fascinante o atrabiliaria, da que hablar tanto como su obra. He pensado en ello viendo la serie documental sobre Terenci Moix en Filmin: cuatro capítulos en los que a menudo su obra queda arrinconada por el personaje excesivo, y eso que tras su muerte también apareció un inédito suyo: 'Sadístico, esperpéntico e incluso metafísico', que hoy casi nadie recuerda.

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