Apunte

Patronales catalanas en Madrid

Pimec ficha al ex convergente Ferran Bel para ganar influencia en Madrid

Foment lanza una 'opa' para crecer entre las pymes y competir con la otra patronal Pimec

Sánchez Llibre y Cañete

Sánchez Llibre y Cañete / David Zorrakino

Agustí Sala

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Se ha abierto un nuevo frente de batalla entre las patronales catalanas. Tras meses de calma después de años de disputas a cuenta de la representatividad de ambas en Catalunya, resurge la competencia, pero esta vez en Madrid.

Foment del Treball abrió hace meses en la capital una delegación de la Sociedad Barcelonesa de Estudios Económicos y Sociales, dirigida por Fèlix Riera, que fue compañero del presidente de la organización, Josep Sánchez Llibre en la extinta Unió. Tiene además un grupo de asesores en el que entre otros están el exalcalde de Madrid y exministro popular Alberto Ruiz Gallardón o el exdirector del gabinete de Pedro Sánchez, Iván Redondo.

Y es que Foment tiene un consejo asesor con ex'jugadores' de todos los 'equipos'. El último de sus fichajes fue la ex'consellera' de Junts Elsa Artadi, que se sumó al exministro de Trabajo socialista Valeriano Gómez o los exdirigentes de Unió Manuel J. Silva y del PP Vicente Martínez-Pujalte, entre otros. 

Ahora es Pimec, liderada por Antoni Cañete, la que ha fichado al exdiputado convergente Ferran Bel para defender sus intereses donde se cuecen la mayoría de reglas que afectan a las empresas. Bel, que fue aliado de Pimec desde el Congreso en la lucha contra la morosidad, no es el único expolítico en esta organización. El actual secretario general, Josep Ginesta, fue 'número dos' en Treball (ERC).

En este contexto, Foment se acaba de lanzar a pescar en las aguas de Pimec con el Consell Territorial de la Pime, con el líder de la patronal vallesana Cecot, Xavier Panés, al frente, lo que deja de lado definitivamente a su marca Fepime. Y Pimec, que defiende su rol especialista en la materia, se refuerza en Madrid, con el apoyo de Conpymes, un contrapeso de Cepyme/CEOE, de la que es fundadora. Uno de los objetivos será presionar por la histórica reivindicación de Pimec de tener representatividad en el diálogo social como la CEOE, en la que está Foment. No es algo que estas acepten de buen grado. Se avecinan, por tanto, tiempos de pugna de patronales catalanas, pero esta vez en Madrid.

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