APUNTE

Este no es mi Mbappé

Archivo - Florentino Pérez

Archivo - Florentino Pérez / Andreas Gebert/dpa - Archivo

Mónica Marchante

Mónica Marchante

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

De todas las respuestas que dio Florentino Pérez a Josep Pedrerol sobre el fichaje frustrado de Mbappé, la más reveladora brotó mientras trataba de explicar el trance "yo me creía lo del sueño y eso era verdad".

Asombra que el mismo presidente que hace 20 años firmó un precontrato con Luis Figo con cláusula millonaria en caso de arrepentimiento, en el año 2022 se creyera que el sueño madridista de Kylian era suficiente para dar la operación por cerrada.

Florentino explicó su versión: “En agosto no fue posible, no le dejaron. Pasó mucho tiempo, había que esperar un año (…) y 15 días antes cambió la situación. ¿Por qué? Pues por una presión política, y por otro lado económica, y entró como en un bloqueo…y salió del bloqueo por donde le pareció más fácil”.

Hasta ahí el presidente no aportaba nada que no supiéramos. Pero quedan datos importantes no explicados, como lo que le preguntó el entrevistador: ¿por qué no se firmó?

“Porque no se pudo hacer, porque la norma dice que tienes que dirigirte al club”. Otra explicación débil. ¿Se dirige el Real Madrid a todos los clubes cuando tantea a un jugador? ¿Y acaso la oferta que hizo el Real Madrid al PSG el pasado verano, rechazada por el club parisino, no era suficiente declaración de intenciones?

Teatralización

¿Qué pasó entre enero de 2022, cuando legalmente el futbolista podía negociar con el Real Madrid y mayo, cuando renovó?

En esos meses en los que los medios más afines se hartaron de tortugas, tic tacs y demás teatralización basada en las informaciones que salían del club, el presidente más poderoso de la liga y hasta hace poco de Europa, creyó en la palabra de un chaval de 22 años, y el día que el Real Madrid remontó ante las narices de Al Khelaifi, mientras éste bajaba rumbo al vestuario de los árbitros, se sonreía viendo a la madre de Kylian empapándose de madridismo en el palco del Bernabeu.

Un exceso de confianza extraño en un hombre como Pérez que no reconoció ante los micrófonos, empeñado en dibujar un repentino cambio de personalidad en el futbolista francés. "El Mbappé que iba a venir no es mi Mbappé y si es así prefiero que no venga”, sentenció. Igual en dos años vuelve a cambiar y reaparece la tortuga.

Suscríbete para seguir leyendo