Pros y contras/Artículo de Josep Maria Fonalleras

La confesión de Carme Elías

Entendemos el Alzhéimer desde el estadio final, a partir del momento en que todo es nebulosa o noche oscura, cuando todo se diluye y contemplamos esa mirada perdida, esa mirada. Pero no percibimos la crudeza del proceso

Carme Elias / contra Asuntos propios

Carme Elias / contra Asuntos propios / Joan Cortadellas

Josep Maria Fonalleras

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Impactan las confesiones de Carme Elías a Núria Navarro. Tiene Alzhéimer. No es el primer testimonio de la enfermedad, pero impresiona igual (o más) que los demás. Sobre todo por la evidencia de una circunstancia que muchas veces pasa desapercibida. Entendemos el Alzhéimer desde el estadio final, a partir del momento en que todo es nebulosa o noche oscura, cuando todo se diluye y contemplamos esa mirada perdida, esa mirada. Pero no percibimos la crudeza del proceso. Nos acercamos a él con ese testimonio delicado de John Bayley que después fue una película sobre la inevitable decadencia de Iris Murdoch, o en aquella otra historia – 'Siempre Alice' – en la que una lingüista asumía con tirantez y dolor la progresiva pérdida del lenguaje. Ahora, Carme Elías nos aboca a un presente en el que la conciencia se disuelve poco a poco, donde la casa se vacía, donde desaparece la memoria inmediata de las cosas, de los gestos, de la escritura. Los momentos en los que sabes que los ojos se desvanecerán. Momentos que son ahora y que los vives bajo el designio de una historia que sabes cómo acabará. Momentos donde todavía brillan los ojos. Donde todavía estás, como siempre, sabiendo que no serás esa mirada.

Suscríbete para seguir leyendo