Pros y contras

Pere Portabella, el cine, el arte y la universidad

Este creador, indigador y subyugante, será investido doctor 'honoris causa' por la Universitat de Girona

pere portabella

pere portabella / EFE

Josep Maria Fonalleras

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Este jueves, Pere Portabella será investido doctor 'honoris causa' por la Universitat de Girona. El día siguiente cumplirá 95 años. El Museo del Empordà de Figueres recoge parte de su colección artística, y el centro Bòlit de arte contemporáneo presenta dos montajes que dialogan con la obra de Portabella desde la contemporaneidad. Cuando oímos su nombre, pensamos en cine, claro, tanto en la producción de obras capitales ('Viridiana', por ejemplo), como en sus propias creaciones, donde la música, el silencio, la reflexión, la voluntad de romper los moldes, de entender el arte como transgresión, despegan hasta límites donde estética y ética confluyen, porque la primera sin la segunda es moda, y la segunda no tiene trascendencia si no se acerca a la belleza. También pensamos en la política, en la vida social, en la capacidad de generar empatía. Él, sin embargo, habla de “ser útil”, y este es el rasgo que le puede definir mejor. Portabella, incansable, tenaz, insobornable, ha ejercido toda su vida la responsabilidad de ser vínculo, de establecer conexiones, de transportar experiencias entre generaciones. Creador, indagador, subyugante, imán y espacio de encuentro en el cruce. A esto se le llama cultura.

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