Relato cultural

El éxito de 'El Señor de los Anillos'

La épica que contiene la trilogía de Tolkien, que arrasa en las taquillas 20 años después, también es una forma de evasión hacia la realidad, como los son los nuevos relatos con memes y gifs

Frodo en El señor de los anillos

Frodo en El señor de los anillos / EP

Carol Álvarez

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El universo Tolkien 20 años después

Volvimos a salir, sobre todo al cine, y lo que hicimos fue convertir en número 1 en taquilla todos y cada uno de los días la película de El señor de los anillos que pudimos ver. Si el 30 de abril regresaba a la gran pantalla La comunidad del anillo por siete días, siete días lideró la venta de entradas. 300.000 euros recaudó en el primer fin de semana que se programó. Si la semana siguiente proyectaban la segunda parte de la trilogía, Las dos torres, nuevo récord. Seguimos viendo las penurias y hazañas de la compañía del anillo con la ilusión de reencontrar las emociones que nos despertó su estreno 20 años atrás, de transmitirlas a nuestros hijos, a nuestros allegados del presente, de chequearnos. Rebuscamos en nosotros mismos. ¿Sigue ahí la emoción, la sorpresa, el miedo, la capacidad de fascinarnos por una historia mil veces contada? La misión de los protagonistas nos interpela cuando hemos cruzado nuestro particular paso de Caradhas y nos hemos asomado al Mordor de la pandemia. Más de un espectador sigue atrapado ahí.

Los traumas y los amigos

La imaginación de Tolkien, el creador del universo de hobbits, magos y orcos, se desplegó con la traumática experiencia que vivió en la Gran Guerra. Todo lo que sabía como filólogo y estudioso de las sagas islandesas y su lenguaje, los mitos del norte, lo fue moldeando con su aliento vital y sus largas conversaciones con C.S. Lewis en Oxford y, ya tras la guerra, en sus reencuentros. Fue un 11 de mayo, hace 95 años, que las vidas de Tolkien y C.S.Lewis se cruzaron por primera vez en una tertulia con té en la universidad, y aquella charla pondría los cimientos intelectuales de la monumental obra épica del primero y, de la no menos ambiciosa saga de las Crónicas de Narnia de C.S. Lewis.

Las vidas truncadas de otros amigos caídos en la guerra, el horror y el absurdo que vivieron, así como la añoranza del pasado harían el resto. En el libro Un hobbit, un armario y una gran guerra el escritor Joseph Locombe nos revela con toda su magnitud el peso del heroísmo y la amistad en la obra de estos dos gigantes literarios, alimentado por la Primera Guerra Mundial y que aún nos interpela.

C.S. Lewis también dio luz con el tiempo a un librito despojado de mitos y fantasía, Una pena en observación, en recuerdo de su compañera fallecida. Su dolor y delicadeza, su mirada añorada y su lucha por aceptar que ya no estará más a su lado trae en estos tiempos de pérdidas, penas y nostalgia un punto de anclaje más a través de la evasión. Tolkien y C.S. Lewis, unidos en sus apuestas por la evasión hacia la realidad.

La vida contada en memes

Los seguidores de Tolkien han inundado de Gifs  y memes las redes sociales. Los cantos a la amistad, los personajes, diálogos torcidos y reinterpretados han sido moneda de cambio en la conversación como no podía ser 20 años atrás, cuando llegaron a la gran pantalla por primera vez.

Los memes se han convertido en el lenguaje improvisado de nuestras vidas, y en pandemia nos han dado el relato alternativo, jocoso y a veces irreverente, que nos ha permitido reirnos de nosotros mismos y nuestros reveses. El mejor humor sale de la desesperación absoluta. Con memes hemos sobrellevado día a día la pandemia, y hemos aprendido a entendernos también así, cuando la voz y la expresión más se ha apagado por las mascarillas y la distancia. Fantasía, dolor compartido, memes, son formas de relato que se complementan en estos tiempos revueltos y que nos ponen ante el espejo de lo que somos, con toda nuestra grandeza y debilidades pero siempre con un resorte que nos empuja hacia adelante aunque ni nos demos cuenta.