EL BARÇA ESTÁ MUY VIVO

Pero, bueno, ¿qué es este meneo?

Dembélé en Sevilla

Dembélé en Sevilla / REUTERS / MARCELO DEL POZO

Emilio Pérez de Rozas

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Pero, bueno, ¿qué es este meneo, a uno de los mejores equipos de España, de Europa y del mundo? Quién dijo que estaban acabados. Venga, venga, que salgan, que den la cara.

Quién dijo que estaban muertos, agotados, que no servían, que eran mayores. Dónde están, no los veo.

Quién comentó que Ronald Koeman no podía ser el arquitecto del presente, ni el constructor del futuro. Lección táctica al maestro Julen Lopetegui, número uno y matrícula de honor de su promoción.

Quién dijo que ya lo habían perdido todo, que la Champions estaba lejísimos, que en la Liga habían entregado la cuchara ante el Cádiz, que la eliminatoria de Copa era imposible de remontar.

Quién lo dijo, dónde están, no los veo, no me acuerdo, quien señaló a los culés como los grandes perdedores ante los mejores equipos, ante los grandes, que no había ganado a ningún equipo importante.

Lección ante un grande

¿No? ¿Qué no han ganado a ningún equipo importante? Vaya, pues esta tarde, casi a la horas de los toros, ante un Sevilla que había ganado 10 de sus últimos 11 partidos, nueve de ellos dejando la portería a cero, con un portero, Bono, que llegaba con récord de imbatibilidad (Dembéle se lo dejó en 557 minutos), frente a un club que tiene, dicen, un presidente modélico (no como el Barça, que ni tiene), con el mejor, dicen, director deportivo, con un entrenador que ya lo quisieran todos, con una plantilla tremenda, va el Barça, el Barça de los retales, de los ancianos y los jóvenes, protagonizó un recital de fútbol y le metió 0-2 (¡mira, la eliminatoria de Copa, empatada), un poste, un dominio absoluto y con Ter Stegen de espectador ¡¡¡ni una sola parada milagrosa!!!! al elogiado y temible Sevilla.

Venga, venga, que salgan todos los que dudaban, los que decían que no había proyecto. Esos que hablaban de centrales arruinados. Pues miren, ahí están los cuatro (Piqué, Lenglet, Mingueza y Araújo) luciendo el cero en su portería. Y ahí está Messi como el dios que todo lo ilumina e invita a la fiesta. Y da igual, da igual, que se sigan lesionandose (ayer cayeron Piqué, Pedri, ¡¡¡¡Dios, salva a Pedri!!! y, de nuevo, Araújo). Pero si caen unos, sale el Pogba de La Masia, Ilaix, y se adueña del campo, del balón, le da una asistencia de gol a Leo (¡¡¡bueno, se lo fabricó Messi, como siempre!!!) y casi acaba pidiéndole la camiseta a ‘D10S’.

Estos tíos, tal y como han jugado hoy, igual no necesitan ni presidente.