Votar para avanzar

Los ciudadanos catalanes han sido convocados para elegir a sus representantes en medio de una profunda crisis de múltiples dimensiones: sanitaria, económica, social e institucional. La fatiga política padecida por los ciudadanos y las condiciones materiales del voto pueden fomentar la inhibición electoral. Creemos, sin embargo, que una alta abstención sería un mal punto de partida para afrontar los retos que nos desafían como sociedad. Por lo tanto, animamos a la ciudadanía a superar las resistencias y dificultades de la participación y a ejercer su derecho al voto.

Lo hacemos porque creemos que -con todas sus debilidades- la política democrática es la única que nos permitirá liberarnos del estancamiento que sufrimos y evitar el riesgo de un declive colectivo, exacerbado ahora por las consecuencias de la pandemia. El pluralismo de la sociedad catalana ofrece frente a la crisis diversas opciones políticas. Las capacidades y los límites de estas opciones se han manifestado desde el gobierno y desde la oposición. Desde nuestro punto de vista, no se ha dado hasta ahora una respuesta adecuada a la necesidad de corregir la situación, tal como exigen los ciudadanos. Con las elecciones, tenemos ahora la oportunidad de dar un giro positivo a esta situación.

 Por nuestra parte, seguimos creyendo que las izquierdas catalanas tienen actualmente una responsabilidad particular en el esfuerzo por conseguir esta recuperación colectiva. Nos gustaría subrayar que los principales objetivos de esta tarea deberían ser:

-Gestionar de manera justa y eficiente la reparación de los estragos producidos por la pandemia y la transformación del modelo socioeconómico;

-Dar prioridad a la satisfacción de los derechos de los sectores sociales más vulnerables con políticas sociales y fiscales equitativas;

-Participar activamente en las estrategias de recuperación y transición que se están organizando desde el gobierno del PSOE-UP y a nivel de la UE;

-Reforzar los contactos ya iniciados entre los gobiernos del Estado y la Generalitat para desbloquear el bloqueo institucional y explorar vías de salida, incluida la puesta en libertad de los dirigentes catalanes encarcelados.

Creemos que las izquierdas catalanas pueden asumir conjuntamente estos objetivos, restaurando en nuestro país la idea de que la política democrática no se practica con la imposición unilateral de las posiciones propias, sino mediante la conversación continua entre diferentes opciones que buscan el punto de encuentro aceptable para la mayoría social. Cuando esto no se intenta o se ignora, se abre la puerta al crecimiento de posiciones antidemocráticas y xenófobas, tradicionales o renovadas.

En este momento se hace más evidente la responsabilidad de todos. Por este motivo, nos permitimos hacer una doble llamada. Pedimos a nuestros conciudadanos que -a pesar de la fatiga política y de las circunstancias desfavorables que nos rodean- hagan uso de su derecho al voto. Y pedimos a las fuerzas catalanas de izquierda que orienten su trabajo político con una visión a largo plazo y con la disposición a concertar esfuerzos en beneficio del país.

El GRUP PRÒLEG fue fundado en febrero de 2018, con la intención de recuperar espacios de diálogo democrático en Catalunya y con el resto de los pueblos de España. Está formado por personas de las izquierdas catalanas no independentistas. Sus miembros son Jordi Amat, Marc Andreu, Marga Arboix, Oriol Bartomeus, Laia Bonet, Joan Botella, Victoria Camps, Joan Coscubiela, Jordi Font, Mercedes García-Aran, Oriol Nel.lo, Raimon Obiols, Lluís Rabell, Joan Subirats, Marina Subirats y Josep M. Vallès.