Editorial
Diez años de la Primavera Árabe
Pese a los contados éxitos de los levantamientos iniciados en 2010, las sociedades árabes han dejado atrás cualquier pasividad o conformismo
El Periódico
Bajo la firma ‘El Periódico’ se podrán encontrar informaciones de actualidad realizadas de manera conjunta por varios miembros del equipo de última hora u otra sección, elaborada con distintas fuentes y en la que ninguna de las aportaciones sea prioritaria ni incluya una información suficientemente sustantiva como para justificar una firma concreta.
El Periódico
Al cumplirse 10 años de la movilización en Túnez contra la dictadura de Zine el Abidine ben Alí, que dio pie a los levantamientos populares conocidos como Primavera Árabe, lo menos que puede decirse es que demasiados factores operaron en contra de la reforma y democratización de varios países para que hoy se hable a menudo del invierno árabe. Salvo la trabajosa construcción de un sistema de libertades en Túnez y los cambios más o menos reseñables en lugares como Marruecos y Jordania, la situación ha empeorado en lugares tan distantes y distintos como Libia, Siria y Yemen, condenados a la guerra; la dictadura militar egipcia es más fuerte que nunca y la teocracia saudí, al margen de reformas cosméticas, impone en la Liga Árabe su voluntad, incluido el abandono a su suerte de los palestinos.
Si es cierto que las diferentes primaveras acabaron con la sensación de pasividad y conformismo que transmitían las sociedades árabes, no lo es menos que los promotores del cambio en cada país se sintieron abandonados o incomprendidos por los países europeos, temerosos de que por la rendija del cambio se colara el islamismo radical y eso afectara a su seguridad. En igual o parecida medida, Estados Unidos mantuvo una actitud expectante, preocupada la Casa Blanca por la posibilidad de que la protesta social cambiara el ecosistema político árabe de forma radical y ello amenazara a Israel. Por no hablar del miedo generalizado a que la movilización afectara a la estabilidad de los precios del petróleo y a la fluidez del suministro.
Al mismo tiempo, es indudable que el legado de las primaveras se ha convertido en una referencia para cuantos en el mundo árabe aspiran a que más temprano que tarde sea posible un cambio democratizador viable y duradero. Entre 2010 y el golpe de Estado en Egipto que en julio de 2013 liquidó el Gobierno de los Hermanos Musulmanes, legitimado por las urnas, se subrayó con frecuencia el hecho cierto de que la calle árabe había perdido el miedo y que, a pesar de las dificultades, se había instalado en el ánimo de los movimientos sociales la convicción de que era posible poner en marcha transiciones políticas para la consolidación de estados de derecho. Y aunque aquella creencia inicial no se concretó, nada es como antes de la Primavera Árabe porque puso en evidencia la vulnerabilidad de gobernantes que parecían inamovibles.
Ni siquiera el programa para Oriente Próximo puesto en marcha por Donald Trump para acolchar las relaciones de Israel con la vecindad árabe ni las maniobras de blanqueo de algunos autócratas -la última, la condecoración impuesta en París por Emmanuel Macron al presidente de Egipto, Abdelfatá al Sisi- deben inducir al error de creer que la comunidad árabe se ha sumergido en un invierno sin fin. Acaso en el bienio 2010-2011 Occidente no estaba preparado para aceptar la profundidad del cambio en ciernes, pero transcurrida una década y vista la magnitud de los desafíos que debe afrontar -el islamista, los flujos migratorios incontrolados, el comportamiento imprevisible de Turquía-, es ineludible que más temprano que tarde revise el libro de ruta. Porque más allá de la fachada de algunos países, las sociedades árabes están bastante lejos de ser un oasis de estabilidad.
- Hacienda te devuelve 300 euros si tienes un hijo menor de 25 años y 900 si tienes dos: así tienes que ponerlo en la declaración de la renta
- Adiós a los cajones de la cocina: la solución con perchas que puedes colocar en cualquier parte
- Tiempo de Catalunya, hoy, viernes 26 de abril: empieza un esperanzador episodio de lluvias
- El CEO publica la primera encuesta de la campaña de las elecciones en Catalunya
- Precintan un local de Castelldefels por incumplir la normativa de seguridad, salubridad e higiene
- Pedro Sánchez, en directo hoy: las últimas noticias tras la carta del presidente sobre su posible dimisión y reacciones
- ¿Cuánto dinero ganará Rosa Peral tras ganar la batalla a Netflix?
- Buenas noticias para los jubilados: la paga extra de verano viene con sorpresa