Restricciones a medida

Europa se halla bajo el azote de la segunda ola de la pandemia. Los datos son altamente preocupantes y delatan el fracaso de la estrategia. Mientras que Europa ha tratado de convivir con el covid-19, la agresividad ha marcado el combate en Asia. El modelo oriental optó por confinamientos duros, detección temprana de casos y rastreo exhaustivo. A su favor, la experiencia y una sanidad potente. A la espera de la vacuna, Europa busca el equilibrio entre la protección de la salud, la salvación de la economía y la preservación de los derechos.

En España, el número de contagios es muy elevado, pero también aumenta el nivel de conocimiento. Durante estas últimas semanas, cada comunidad autónoma ha ido implementando unas determinadas medidas. El cierre de bares, restaurantes, teatros y cines, los toques de queda o los cierres perimetrales han sido algunas de ellas. Son medidas duras que suponen un sacrificio doloroso para la ciudadanía. Ante la amenaza de un nuevo confinamiento, es imprescindible analizar los resultados obtenidos con cada medida y tratar de ajustar las restricciones a la situación de cada territorio, con coherencia y proporcionalidad.