Una grave crisis institucional

El FC Barcelona sufre uno de los peores baches de su historia como club. Como un socio más, emito mi crítica sin ningún tipo de interés, etiqueta, ni 'ismos'. Lo hago desde el mismo convencimiento con el que en su momento rechacé dos veces ser directivo. Eran otras épocas, no había avales. Tenía otras prioridades.

El barcelonismo requiere un cambio inminente y eso pasa por la cúpula; una directiva con un nuevo proyecto. De profesionales, bien planificado y organizado.

El club vive una crisis institucional muy similar a la que sufrió en 1957 con la construcción del Camp Nou. Después de grandes gestas con cinco copas, la plantilla Ramallets, Tejada, Kubala, Czibor… envejecía. Requería relevo y la deuda del nuevo estadio acechaba fuerte a las arcas del club. El resultado: dos Ligas en un período de 24 años, 1960-1984.

Tenemos una deuda que ronda los 1000 millones de euros, según el Doctor Catedrático de IESE y estrechamente vinculado al club, Jaume Llopis. Algo sumamente sorprendente tras la venta de Neymar al PSG, pues el FCB se embolsó 222 millones.

Espai Barça: Un proyecto aprobado por referéndum en un momento que nada tiene que ver con el de ahora. La propuesta partía de los 200 millones en caja, 200 millones que nos pagaba el espónsor y el club se endeudaba en 200 millones. En total, 600 millones de coste.

Ahora las prioridades son otras: renovar la plantilla y sufragar los 1000 millones de deuda. Este proyecto nos hipotecaría hasta consecuencias fatales; caer en manos de grupos inversores sería como pasar a ser una sociedad anónima deportiva.

¿Cómo hemos llegado hasta aquí? La Champions de Berlín y el triplete. Teníamos el mejor tridente de la historia del futbol mundial: Messi, Suárez, Neymar. Tres astros del balón que lo tapaban todo, incluso la mala gestión deportiva que diluyó el estilo de toque y posesión de Guardiola y que desapareció con Luis Enrique.

Mala gestión deportiva: Zubi, Segura, Robert, Abidal y Planas no han sabido planificar ni fichar y mucho menos encontrar sustitutos a Alves, Puyol, Abidal, Xavi e Iniesta. Tan solo han producido un aumento de la masa salarial tan elevado que nos lleva a la ruina.

No hay más Xavis, Puyols o Iniestas, pero podemos hablar de jugadores parecidos ofrecidos. Thiago, regalado al Bayern. Kroos, rechazado en detrimento de dos jugadores más físicos y directos, o incluso, Isco y Modric, rechazados a un precio muy asequible.

Auténticas barbaridades. Ningún club serio ha tenido cinco directores deportivos en tan poco tiempo. Se ha fichado carísimo a un número elevado de jugadores para el primer equipo que no han cuajado porque no se les conocía el perfil de madurez o por falta de carácter propio. Como dice mi amigo Josep Maria Minguella, "un montón de jugadores extranjeros para el B que no han aportado nada. Muchos de ellos no se han quedado y han dificultado el progreso de nuestra propia cantera".

Esta junta donde han dimitido diez directivos, ha habido cuatro directores generales, cinco directores deportivos y un técnico muy bien pagado no puede planificar e hipotecar el futuro.

La afición ha dicho basta. Se inician los trámites para una moción de censura. 20.687 personas han mostrado su disconformidad con la gestión de la junta. Algo inédito en la historia del club.

La solución no era aferrarse al cargo con, primero, la Asamblea de Compromisarios y, en marzo, elecciones. Lo más preocupante, los créditos de 800 millones solicitados a Goldman Sachs.

Toca priorizar. Renovar la plantilla, sufragar la deuda y renunciar por ahora a un proyecto inviable, el Espai Barça. Necesitamos una respuesta inmediata. Un proyecto sólido, deportivo y equilibrado que nos haga recuperar el prestigio y los resultados anteriores.