Gonzalo Boye

Un testigo señala a Gonzalo Boye, abogado de Puigdemont, como creador de un sistema de blanqueo de dinero para el narcotraficante gallego Sito Miñanco, excliente del letrado. Boye atribuye las acusaciones a una persecución política. Son muchos los que sospechan de la coincidencia de los hechos. El abogado es una pieza fundamental de Waterloo. Y desde allí se mueven los hilos del independentismo más irredento.

La justicia deberá probar o no su culpabilidad. También debería dirimirse si la casualidad o la causalidad ha marcado los tiempos de la acusación. La trayectoria de Boye tiene bien poco de convencional. Condenado a 14 años de cárcel por colaboración con ETA, dirigió después sus esfuerzos al derecho y al periodismo. Sus apuestas denotan inteligencia, determinación e ideología. Un repaso a cada uno de sus pasos nos conduce a los acontecimientos más relevantes de los últimos años en Catalunya. A la construcción de la imagen del ‘procés’ como un movimiento de defensa de los derechos humanos y a su apoyo internacional. ¿La independencia como causa o como instrumento? Al fin, puede que nada sea casual.