Entre Pedralbes y Trinitat Nova

Las conclusiones del último informe municipal sobre distribución de la renta en la ciudad de Barcelona consolidan una tendencia que amenaza cada vez más gravemente la cohesión social de sus vecinos. El trabajo estadístico, que corresponde al 2014, el último año natural del mandato de Xavier Trias, señala que los barrios pobres son cada vez más pobres mientras que los considerados ricos aumentan progresivamente sus estándares de riqueza. Tomado el índice 100 como media, en Trinitat Nova el promedio de rentas es de 34,7, mientras que en Pedralbes es más de siete veces superior: 251,7. En un año en el que muchas voces anunciaban ya la salida del túnel de la crisis, las zonas más vulnerables siguieron cayendo por la pendiente de la depresión. Nou Barris, el distrito con la renta más baja de la ciudad, continuó encabezando el triste ránking y su porcentaje de rentas volvió a bajar en una tendencia justamente contraria a la de distritos pudientes como Sarrià-Sant Gervasi o Les Corts.

Estas contundentes estadísticas confirman un fenómeno que tampoco es nuevo: la crisis no ha golpeado a todos por igual y sus consecuencias tampoco parece que vayan a repartirse de forma equitativa. El plan de barrios presentado recientemente por la alcaldía puede ser una puerta a la esperanza, pero reclama mayores esfuerzos colectivos. De lo contrario, la ciudad será cada vez más dual, con una clase media empobrecida y una creciente exclusión social. O sea, la Barcelona que no queremos.