Netflix: ¿La panacea del 'seriéfilo'?

Si el servicio californiano de 'streaming' multimedia ofrece un catálogo amplio y renovado veremos bajar los niveles de piratería

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Joan B. Galí

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"¿Qué, miramos otro capítulo?" Esta es la coletilla que nos permitirá identificarlo: es el adicto a las series. "Va que ahora está muy interesante" seguirá. Dicen que los casos más graves pueden llegar a deglutir diez horas de fotogramas a la semana, o más! Vigilad. El síndrome de abstinencia es fuerte y fácil caer en la espiral adictiva de una trama bien trazada. El diagnóstico es variable dependiendo de cual sea el material: 'True Detective', 'Hannibal', 'Mr.Robot', 'Game of Thrones', 'House of Cards', las variantes son muchas. Es necesario vigilar pues.

Esta 'patología' ha abierto nuevos campos en la narrativa cinematográfica. Los hábitos de consumo han cambiado. Muy lejos queda ya lo que explica el crítico británico David Thomson en su último libro 'Instrucciones para ver una película' sobre las grandes salas de cine de nombres rimbombantes. El autor recuerda de su infancia el visionado del film como un hecho público, un consumo grupal de sueños 'made in Hollywood'. Ahora bien, en el siglo XXI los 'millennials' lo quieren todo servido en porciones cómodas y individualizadas: 'tablets', 'smartphones', ordenadores e incluso relojes inteligentes. Ni hablar de publicidad y la programación (faltaría más) a la carta! Optimizar, optimizar y optimizar.

UN PAÍS DE PIRATERÍA

En Catalunya como siempre andábamos un paso por detrás y este nuevo ritmo de consumo era inviable. Hasta ahora el seriéfilo ha tenido que recorrer a los métodos más sórdidos para satisfacer su avidez de nuevas temporadas: descargas torrent, servidores en países tercermundistas o visitas a los manteros de la Rambla. Un consumo de dudosa legalidad. El riesgo, alto. Era fácil contraer algún virus informático y el contenido no siempre estaba en la resolución óptima (eufemismo). Pero sobretodo el adicto podía encontrarse con su peor pesadilla: hablo de los temidos doblajes latinos o de aquel 'streaming' que decide no cargar. Rabia, frustración y la magia rota. No es que hayan faltado las buenas intenciones. Servicios como Wuaki.tvFilmin, Yomvi o Nubeox intentaron regularizar esta situación pero el catálogo era limitado. Faltaba un gemelo de Spotify para las series.

Desde los Estados Unidos parece que llega ahora un rayo de luz. La plataforma de contenidos multimedia 'Netflix' ha llegado a España. Su abanico de películas y series en otros países es el más amplio del mercado con diferencia. Si incluso tienen producciones propias! Por no hablar de tres cuotas a escoger, subtítulos, versiones originales e incluso un 4K para fundir las retinas. Dicen que todo parece a favor de la empresa californiana. Sí, el éxito de la marca Netflix es ya un hecho en todos los países donde ha puesto el pie. Ahora bien Mr Marshall, esto no es Dinamarca ni Suecia. Ya veremos si en uno de los estados con más piratería de Europa el servicio pisa con fuerza o bien se hunde en el fangal de nuestra voracidad y tacañería. 

Publicado en la revista cultural Atzucac.cat

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