Premios Impulsa de la Fundación Príncipe de Girona

Celebrar el talento

Unidos por la red, jóvenes de todo el mundo tienen el potencial de transformar los procesos de creación

MÒNICA MARGARIT

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Escuchar a los jóvenes, poner atención en sus palabras, es convencerse cada día de que son ellos los que deben liderar de forma indiscutible la transformación que nuestro mundo está requiriendo y experimentando. Año tras año, los Premios Fundación Príncipe de Girona nos descubren trayectorias que impresionan no solo a los jurados que deben evaluarlas, sino también a todos aquellos que tenemos ocasión de conocerlas.

Muchos, muchísimos, demasiados jóvenes en nuestro país lo están pasando mal. Son seguramente quienes más están padeciendo la debacle laboral que la crisis económica ha traído. Pero el optimismo y el ímpetu para salir adelante son más fuertes que cualquier otra circunstancia. Es un privilegio seguir a estos jóvenes de cerca en su camino profesional y personal y reconocer en ellos cada día la misma emoción que iluminaba sus rostros cuando recogieron el premio ante un auditorio repleto de otros jóvenes, más de mil, que les observaban con curiosidad y admiración. Hemos tenido la suerte de ser testigos de los primeros pasos de su trayectoria profesional. Muchos compartiremos sus éxitos, y también sus momentos de dificultad, que reaparecerán en sus vidas para, sin embargo, hacerles mucho más fuertes.

Cada junio celebramos en Girona el talento individual de cuatro jóvenes que han destacado en entornos bien distintos como la empresa, lo social, la investigación o el arte y las letras. Todos comparten unas características que les han señalado para ser los elegidos: su actitud emprendedora ante la vida en general y hacia su trayectoria profesional en particular, su coraje, su optimismo y su perseverancia.

Pero también queremos celebrar y reconocer el talento colectivo, y eso es lo que se propone año tras año el Fórum Impulsa, la plataforma en la que los jóvenes inquietos se encuentran, conectan y activan sus talentos para la transformación social. En la edición del 2014, que se celebrará en Girona el próximo viernes, día 27, se mostrará cómo una sociedad abierta y colaborativa ofrece a quienes tienen la inquietud de transformar su realidad un marco accesible y dinámico para activar sus capacidades, promover nuevos proyectos o sumarse a otros ya existentes.

¿Por qué es especialmente importante para los jóvenes una sociedad abierta y colaborativa? Fundamentalmente porque genera oportunidades. Son ocasiones para ahora mismo, inmediatas y viables, pero también construidas para ser útiles en el futuro. Porque una sociedad abierta permite participar contribuyendo, colaborando o intercambiando; porque se puede participar desde la práctica, reduciendo las barreras de entrada a la creación y a la distribución de valor. En ella hay distintos roles, otros papeles más allá de aquel emprendedor que es capaz de crear una organización. Se trata de un proceso meritocrático que permite que el talento y el esfuerzo, que la capacidad y el empuje de cada uno se vean reconocidos de forma pública en función de su contribución, al mismo tiempo que les permite prepararse para liderar los procesos de transformación que veremos en los próximos años: en el conocimiento, en la innovación, en el consumo, en la producción…

En Girona asistiremos a la escenificación de un relato fundamental, que parte de la constatación de la oportunidad que significa que la mitad de la población del planeta es menor de 30 años y que la gran mayoría ha tenido acceso a la educación básica y, además, está conectada. La unión en red de la juventud es masiva, inevitable y representa un elemento definitorio de la actualidad social. Por primera vez, jóvenes con capacidades y nuevos recursos disponibles están unidos y tienen el potencial de transformar los procesos de creación y de distribución de valor.

Los cambios en el modelo social y económico, así como en la forma de hacer las cosas, afectan, aunque a velocidades distintas, a todos los ámbitos de nuestra vida. Las organizaciones exploran vías para integrar capacidades externas en sus procesos de innovación y formulación de propuestas. Mientras, un número creciente de ciudadanos explora estilos de vida basados en compartir recursos, generando iniciativas rompedoras que tienen como objetivo final transformar la sociedad del futuro desde un presente en ocasiones desalentador pero también prometedor. En el horizonte, un campo repleto de posibilidades que permite superar los límites del sistema actual y fijar retos más ambiciosos tanto en el acceso universal al conocimiento como en la participación de los ciudadanos en todos los ámbitos o en la generación de un sistema económico y social eficiente y sostenible. Y siempre con los jóvenes al frente.