El Català de l'Any, para Josefina Castellví

Josefina Castellví, una de las investigadoras catalanas de mayor proyección internacional, recibió anoche el premio Català de l'Any, que anualmente conceden los lectores de EL PERIÓDICO. La ganadora se impuso en una disputada votación final a las dos candidaturas que habían llegado a la ronda decisiva: la activista social Núria Gispert y los cocineros Joan, Josep y Jordi Roca. Licenciada en Ciencias Biológicas, Castellví fue la primera mujer catalana, y española, que participó en una expedición internacional a la Antártida, donde dirigió entre 1989 y 1994 la base Juan Carlos I.  La enorme contribución de la galardonada a la ciencia la hace sin duda merecedora del galardón, al tiempo que el carácter popular de la votación refleja el interés de los lectores por distinguir a quienes investigan y defienden el medioambiente, crecientemente amenazado por un desarrollo poco escrupuloso con el entorno. Núria Gispert y los hermanos Roca, finalistas del premio, son también destacados protagonistas de fenómenos bien actuales: el activismo solidario de la primera con los más desfavorecidos en tiempos de profunda crisis y, por otro lado, la innovadora cocina catalana representada por El Celler de Can Roca, situado en la élite mundial de la gastronomía.

La distinción Mejor Iniciativa Empresarial del 2013 ha correspondido a la empresa de alimentación Frit Ravich, con sede en Maçanet de la Selva. Fundada en 1963 por Josep Maria Viader y dirigida por Judith Viader, la compañía cuenta con 876 profesionales. El jurado ha destacado la capacidad de esta empresa familiar para hacerse con un lugar destacado en un mercado, como el de los aperitivos, dominado por las multinacionales. En lo que se refiere a las iniciativas solidarias, el premio Mercè Conesa lo ha obtenido Dona Kolors, una marca social de complementos de moda y del hogar hechos a mano por mujeres en situación de exclusión social por su vinculación con la prostitución.

Un año más, los premios de EL PERIÓDICO han distinguido el esfuerzo y  el compromiso de personas y colectivos empeñados en construir un futuro mejor. Los tres galardonados en esta 14ª edición del Català de l'Any son un ejemplo de solidaridad y de trabajo en común por encima de los intereses personales. En tiempos de grave crisis económica y, sobre todo, de valores, ese ejemplo resulta más necesario que nunca.