La primera cita

Los europeos tenemos un primer encuentro con las urnas el próximo 25 de mayo. Por primera vez se elegirá también el candidato a la Comisión Europea para cada uno de los grupos políticos representados en Estrasburgo, un punto clave para determinar el rumbo que tomará la UE en los próximos años. Ahora bien, la conciencia de europeo todavía no existe, y los ciudadanos tendrán la sensación --por la dinámica de las campañas-- que votan por cuestiones que poco tienen que ver con el futuro de los estados unidos de Europa.

El voto se leerá en clave interna, en el Reino Unido los conservadores medirán fuerzas frente UKIP, en Francia la extrema derecha de Le Pen buscará el sorpasso a los dos partidos hasta ahora mayoritarios, y en Catalunya y España las cosas también tomarán su propia dimensión. En Madrid se verá si sobrevive el bipartidismo y la capacidad del PSOE de ser alternativa frente a otras fuerzas políticas como UPyD. También si el PP puede hacer frente a la división de la derecha con Vox. En Barcelona, ¿un ensayo para la consulta? Para algunos también el camino a plaza de Sant Jaume.

Los republicanos --que bloquearon una supuesta candidatura unitaria con Germà Bel como cabeza de lista-- buscan ampliar su espacio electoral y ser aquella izquierda nacional anunciada por Carod-Rovira. Son ellos los únicos que se preparan para el día siguiente a la consulta. Incorporar Ernest Maragall en las listas da amplitud de miras a la izquierda que en 2010 se hundía en caída libre --con menos votos que ICV-EUiA-- y quedaba con diez diputados en el Parlament. Este es el camino para vestir una mayoría de gobierno alternativa a CiU: ser un partido con sentido de la responsabilidad y al mismo tiempo, absorber el espacio socialista --soberanista-- mientras a Navarro le surgen corrientes críticas por cada dos diputados. Los últimos, 'En canvi permament'.

Las primarias

Los seis candidatos a las primarias de los socialistas de Barcelona han conseguido los avales necesarios para concurrir a las primeras que son abiertas en Catalunya. La socialdemocracia de la capital pues, es bastión de renovación del PSC y el resto de partidos. Mientras los de la izquierda de la izquierda son demasiado puros para arriesgarse a tener un candidato que no encaje en el patrón del partido, en la derecha las primarias son una estación que ven lejos. Pues los socialistas barceloneses son pioneros, pero no todos los socialistas son barceloneses.