SIMASC, la app de la policía ya está aquí... ¿era necesaria?
Jon Permanyer
Doctor en Biología especializado en genética molecular. Pero más allá de etiquetas le gustan todos los rincones y sus habitantes. Los identifica con un prisma inquieto de 35 milímetros; la mejor fotografía es aquella que aun no se ha tomado.
JON PERMANYER
El Ministerio del Interior ha anunciado la creación de la aplicación para dispositivos móviles SIMASC, acrónimo deSistema de Movilidad de Alertas de Seguridad Ciudadana. Alguien debería explicarle a la gente del Ministerio que el branding es una parte muy importante del éxito de una aplicación. Bajo este rocambolesco nombre se esconde una aplicación que entre otras cosas permite interponer denuncias a través del móvil a laGuardia Civilo laPolicía Nacional. El comunicado del Ministerio muestra que la futura aplicación permitirá mejorar y agilizar las capacidades de comunicación, enviar imágenes o vídeos, la ubicación, hacer chats¿ en un sistema adaptado a múltiples lenguas (con mentalidad internacional ya que no hacen referencia a las lenguas oficiales del Estado) y adaptado para disminuidos auditivos (a través de la utilización de pictogramas).
Temo que sea una de las muchas maneras con las que el gobierno malgasta el dinero, como hicieron con aquella fabulosaweb del Senado. Me refiero a que a fecha de hoy, este tipo de aplicaciones son bastante inútiles, en el sentido estricto de la palabra. Si alguien dispone de un 'smartphone' y se encuentra ante una situación que debe denunciar, probablemente usará el teléfono, pero llamando; por la inmediatez y la sensación de que si hablas con un agente, las cosas funcionan y no se pierden en el limbo virtual de un servidor.
La tecnología debe ayudar y esta aplicación no parece que destaque por ello. Hará cosa de un año, Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya sacó una aplicación parecida. Para denunciar de forma anónima a la gente que realizaba actos ilegales o incívicos en sus instalaciones o trenes. La aplicación fue un fracaso y constantemente rodeada de polémicas. El problema que tuvo es más o menos el mismo, la gente no pone o deja de poner denuncias por la facilidad o dificultad con la que lo pueden hacer.
Muchas empresas u organismos utilizan las aplicaciones para lavarse la cara, para demostrar que son modernos y están al día, no en respuesta de una necesidad real. Me parece que el Ministerio debería centrarse más en mejorar otros aspectos tecnológicos dentro de su entorno: webs anacrónicas, servicios para concertar citas que fallan más que escopetas de feria, bases de datos parciales¿ Éstos son problemas que afectan a la mayoría y que deben ser solucionados, no aplicaciones estúpidas que no hacen mucho más que lo que hace marcar el 091. ¿Cuánto nos costará esta vez la broma?
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