Mientras no te quemes, no pasa nada grave

Hay varios puntos que me gustaría señalar a colación de estosplay-off de la ACB. El primero es sin duda mi admiración y reconocimiento al trabajo realizado por los dos equipos revelación: el CAI Zaragoza delcuestionado Jose Luis Abós (suena a risa, pero así fue en algunos momentos de la temporada) y el Herbalife Gran Canaria dePedro Martínez.Lo que han logrado ambas plantillas y cuerpo técnico tiene mucho mérito, así que mi enhorabuena.

Aclarado esto, no sabría decir si para el Madrid está siendo mejor enfrentarse al CAI que haberlo hecho con el Valencia. Pero sí considero que el Barça ha salido muy beneficiado de la eliminación de los deJosean Querejeta, sobre todo porque gracias a la victoria del Gran Canaria, los azulgranas han recuperado el factor pista en estas semifinales.

El segundo dato que me gustaría destacar es que, a diferencia de los maños, que están demostrando ser algo más irregulares, los dePedro Martínez no paran de dejar claro que son un rival que no baja los brazos en ningún momento. De ahí que si eso lo han hecho en una pista hostil para cualquier visitante como el Palau, sea fácil imaginar lo que les espera a los deXavi Pascualeste próximo miércoles (y más que posiblemente, también el viernes).

El tercer punto que desearía resaltar es que, al igual que los dos equipos revelación tienen diferentes características, también los dos favoritos, Barcelona y Madrid, se encuentran en momentos completamente diferentes. Por un lado el dePablo Lasoes un equipo más joven, con mucho más que demostrar y, por lo que se ve, menos agotado físicamente que su rival barcelonés.

Esto hace que losMirotic, Rodríguez, Reyes, Carroll yRudytengan cierta necesidad de emplear ese remanente de energía en demostrarse a sí mismos su verdadera capacidad. Y la manera en que están dominando los madrileños esta fase del campeonato está resultando mucho más contundente que la forma en que losNavarro, Lorbek, Tomic y Marcelinhoestán consiguiendo sus victorias ante los canarios.

Pero eso tampoco nos debe llevar a falsas conclusiones. Los dePascual saben perfectamente que el principal objetivo para ellos es estar en la final. Tampoco necesitan lograrlo con grandes honores porque, a diferencia del Madrid, no tienen la frescura que estos derrochan, pero sí que tienen la confianza de que, si finalmente lo consiguen, el duelo directo contra los blancos (en el caso que los deLaso también accedan como parece previsible) será harina de otro costal.

Y es que cuando un equipo está bastante agotado, como evidentemente está el Barça de Pascualen esta fase final de la temporada, le cuesta demasiado conseguir la fuerza y concentración necesaria para afrontar retos intermedios.Tomic, Lorbek, Navarro... aparecen y desaparecen según los días yMarcelinho, Oleson yMavrokefalidis, por su parte, no tienen entidad suficiente como para liderar por sí solos el rumbo que el barco ha de llevar.

Así que solo queda por dilucidar tras este trabajado 2-0 en casa si los azulgranas pecarán o no de jugar con fuego en esta segunda fase de la eliminatoria en una pista tan poco favorable para su intereses como el CID de las Palmas. Veremos.