Donde las dan, las toman

ANDRÉS JIMÉNEZ

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Y tras la derrota, las consecuencias. La más directa de todas, el ver cómo se complica la posibilidad de ser segundos. Y eso no es todo. La confianza también quedó mermada con respecto a un aspecto estructural clave: la alternancia entre Navarro (solo en la Euroliga para que se recupere bien) y Oleson (en la Liga). De hecho, el mal partido del americano ayer

(1 de 6 y -1 de valoración) contribuyó en gran medida a crear ciertas dudas sobre la conveniencia o no de seguir usando esa fórmula. Bajo mi punto de vista, Oleson sigue siendo un candidato muy bueno para dar descanso a Juanca, pero de ahí a que tenga la magia del de Sant Feliu de anotar siempre que el equipo más lo necesita va un gran trecho.

Visto lo visto ayer, a la Penya le habría dado lo mismo perder en Manresa y ganar al Fuenla en Badalona. Pues no, van los de Maldonado y, para fastidio de los manresanos, lo hacen al revés. Ganan en Manresa y pierden contra los de Trifón Poch en el Olímpic. Bromas al margen (que bastante miga hubo en el final de este partido tras la polémica falta intencionada a Fisher) estos resultados, así como la derrota de los de Ponsarnau en San Sebastián, han puesto aún peor a la situación del Manresa (a tres triunfos de la salvación). Tras la reincorporación de Laviña y la cesión de Creus júnior, se une el fichaje de un pívot trotamundos: Josh Davis. Ojalá les traigan suerte.

Mira que son ganas de complicarse la existencia. Sin duda, esta es la frase que parece querer acompañar el destino de los de Pascual toda esta fase regular. Dos meses llevaban los de Tabak sin perder cuando llegaron los azulgranas y rompieron esa buena racha de golpe. Es más, siendo la Copa en Vitoria los Navarro y compañía volvieron a derrotar a los vascos y los apearon en las mismas puertas de la final. Pero llegó ayer. Y tuvo que ser un Caja Laboral en sus peores momentos (acudía con bajas, jugadores despedidos, cinco derrotas seguidas en la Euroliga y con un mal rollo en el vestuario de narices) el encargado de impedir que el Palau saborease la 15ª victoria consecutiva.