La propuesta del PS francés contra el neoliberalismo

Ideas para un cambio por la izquierda

¿Cómo liberarnos del cinturón que nos oprime y que nos piden que sigamos estrechando?

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ALFONSO S. PALOMARES

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La palabra cambio siempre ha tenido una fuerte dosis de fascinación para la izquierda, ya que en el subsuelo de su pensamiento colectivo significa la esperanza de progreso y de igualdad. En 1981,FrançoisMitterrandganó la presidencia con el eslogan transformadorLa fuerza tranquila, y en 1982Felipe Gonzálezarrolló bajo el lemaPor el cambio. Ahora el Partido Socialista francés ha presentado una plataforma de ideas para vencer en las elecciones presidenciales del próximo año bajo el nombre deEl cambio.Se trata de un catálogo bastante desordenado de propuestas que el candidato que resulte elegido en las próximas primarias tiene que aceptar, aunque después las guise con sus salsas personales. Al parecer, se presentarán cuatro candidatos de perfiles bastante diferentes, entre ellos el actual director del Fondo Monetario Internacional,Dominique Strauss-Kahn, al que de momento dan como favorito las encuestas. El objetivo final de esta plataforma de ideas, aparte de lograr la presidencia como condición indispensable, es sacar a Francia del paisaje desolador en que la metióSarkozy.

La radiografía de la realidad social francesa asusta, al igual que la de otras realidades europeas, empezando por la nuestra. Con motivo de la presentación del proyecto socialista, se ha repetido el catálogo de males que sobre la población ha causado y está causando la crisis derivada del festín del neoliberalismo radical. Citan en ese catálogo: cierre de empresas, despidos, paro, más aumento del paro, precariedad, pobreza, provocador crecimiento de las desigualdades, abandono de los servicios públicos como la enseñanza, los hospitales y los transportes. Y siguen: remuneraciones escandalosas de los gestores de las empresas financieras que nos llevaron a la quiebra, presión sobre las remuneraciones de los trabajadores, especulación sobre la deuda de los estados… Es posible que todo esto les suene, y con tonos más cercanos y más estridentes, entre nosotros. Son mayoría los analistas que ven en este cuadro de desolaciones el crecimiento espectacular de la ultraderecha del Frente Nacional, liderado porMarine Le Pen. Los juegos deSarkozycon la xenofobia no favorecieron sus intereses, sino los deMarine.Los originales siempre han sido mejor valorados que las copias.

Entre las propuestas más importantes de los socialistas para salir de este remolino que les ahoga se pueden citar: la creación de 300.000 puestos de trabajo para jóvenes respaldados por el Estado, impuestos sobre los beneficios de las petroleras, gravámenes sobre el capital, impuestos sobre las conflictivasstock options,limitar los salarios de los altos directivos de las empresas públicas o de las participadas con capital público, presencia de los asalariados en los consejos de administración y estudiar la vuelta de la jubilación a los 60 años establecida en la época deMitterrand.En el clima de miedo a lo nuclear que ha desatado el desastre de Fukushima, apuestan por el desarrollo de las energías renovables para reducir la dependencia de las nucleares. Entre todos los puntos quiero resaltar el anuncio de la creación de una banca pública de inversiones.

He leído que se había introducido este asunto por presiones deStrauss-Kahncon el fin de romper a través de ese banco la hegemonía del sistema financiero y la dictadura voraz de los mercados. Él conoce muy bien ese mundo de los mercados, no en vano es el director del FMI, y curiosamente hace unos días pronunció una conferencia muy crítica con el actual modelo económico en la Universidad George Washington de la capital estadounidense. Sostuvo que la crisis ha devastado los fundamentos intelectuales del orden económico mundial porque se basaban en el principio de que la desregulación de los mercados y las privatizaciones podían desencadenar el crecimiento y la prosperidad, pero no fue así, sino que generaron profundas desigualdades que pueden desembocar en alteraciones sociales. También aludió a los cisnes negros que nadan en los lagos de la economía mundial. Propuso que en el diseño del nuevo marco económico para un mundo nuevo el Estado controle a los mercados y no al revés. Necesitamos, dijo, una nueva forma de mundialización, una mundialización con un rostro más humano. Lo he leído entero y me pareció un estupendo discurso el deStrauss-Kahn,pero ¿quién le pone y cómo el cascabel al gato? ¿Cómo liberarnos del cinturón que nos oprime y que nos piden que sigamos estrechando? ¿Cómo podemos salir del estanque donde nadan los cisnes negros? Vemos cómo han devorado a Portugal de una forma sistemática y atroz, aunque, todo hay que decirlo, con la esforzada colaboración de los políticos portugueses.

El planteamiento de los socialistas franceses ha sido recibido con división de opiniones. La derecha dijo que era como un árbol de Navidad cargado de regalos imposibles. En las redes sociales, dominadas por los jóvenes, se defiende que la nueva revolución dentro de la democracia es la de conseguir mayores cuotas de justicia e igualdad que nos lleven a una mayor libertad.

Periodista.