La entrevista con Marc Augé, Sociólogo francés

Marc Augé: "Vamos hacia una aristocracia planetaria"

El teórico de los no lugares, los espacios sin historia de la posmodernidad, sostiene que los individuos y las ciudades se proyectan cada vez más fuera de sí.

Marc Augé.

Marc Augé.

NÚRIA NAVARRO

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

--Aeropuertos, centros comerciales, parques temáticos, multicines.

--No lugares. A principios de la década de los 90 definíno lugarcomo el espacio donde no se pueden leer relaciones sociales, donde no hay un pasado común entre los que lo frecuentan. Sin embargo, hoy ya no se puede hablar de unno lugarpuro.

--¿Qué ha pasado?

--Daré un pequeño rodeo. En la antigua Grecia, la casa era un templo. El interior estaba representado por Hestia, la mujer, la sombra, la que controla la vida y la muerte; mientras que la entrada estaba simbolizada por Hermes, el hombre, el que sale a cazar, a comerciar, a participar en la vida pública. Cada uno estaba en su lugar. Pero ¿qué hay hoy en el centro del hogar? El televisor o el ordenador.

--Pantallas.

--Pantallas. Lo que importa es la relación con el exterior. ¡Hermes ha ocupado el lugar de Hestia!

--¿Cómo interpreta la subversión?

--Los ciudadanos y las ciudades existen en función de su relación con aquello que les permite salir de sí mismos. Por eso la dependencia de la ciudad con el aeropuerto está inscrita en el paisaje. ¿Y qué me dice del papel de la arquitectura? Las ciudades contratan a grandes nombres para demostrar que están situadas en la escala planetaria.

--Siga dibujando el panorama.

--Solo hay que bajar al metro para darse cuenta de que los jóvenes es- tán conectados a pantallas o reproductores de música. Están fuera de donde están. Y eso es peligroso.

--¿Muy peligroso?

--Es la democratización de la esquizofrenia. Se corre el riesgo de que, a base de estar en todas partes, no se esté en ninguna. También puede desencadenar reacciones de afirmación identitaria o religiosa, individuales o colectivas.

--¿Desaconseja, pues, la afirmación identitaria de Catalunya?

--Catalunya es el ideal de ciertos dirigentes europeos partidarios de la Europa de las regiones. Pero no estoy seguro de que ese modelo sea el deseable. Lo ideal sería una federación de estados-nación, difícil de construir pero muy original.

--Quizá el mundo entero sea ya un no lugar.

--Así es. Con el desarrollo de los espacios de comunicación y de circulación, el planeta entero es la referencia. Parecería como si evolucionáramos hacia una sociedad planetaria, pero no es hacia donde vamos...

--¿Hacia dónde vamos, profesor?

--Hacia una aristocracia planetaria. Habrá polos donde se concentrarán la ciencia, el poder y el capital; y la diferencia entre los que tendrán acceso al conocimiento y los que no lo tendrán crecerá más deprisa que la diferencia entre ricos y pobres.

--Cite a uno de los aristócratas.

--Estados Unidos. Su presupuesto para investigación es superior a la suma de todos los presupuestos de todas las universidades europeas.

--Ya. ¿Y qué será del resto?

--Habrá una inmensa masa de consumidores pasivos de imágenes y de mensajes. Aun cuando ellos crean poder expresar su opinión en internet, no contarán para nada, porque su opinión no descansará en el verdadero conocimiento, sino en la repetición de lo que se dice por ahí. Es la ilusión de libertad, cosa que interesa a la aristocracia planetaria.

--¿Le interesa una masa atrapada en la ilusión de libertad?

--No le conviene que esté organizada en fuerza política. Y luego está el tercer peldaño del sistema, formado por los que ni siquiera tienen acceso al consumo.

--¿Se suma a los apocalípticos?

--No. No creo en el apocalipsis, pero sí en la catástrofe. La historia está llena de momentos de hundimiento y de violencia. El problema es que hoy tenemos conciencia de todo lo que pasa. Lo interiorizamos todo. Pero el sistema, pese a todo, seguirá funcionando.

--Tranquilizador.

--Lo que ha desencadenado la crisis actual no se funda en la desaparición de las materias primas, sino en imprudencias en la gestión del dinero. Se hundirán empresas y habrá países que sufran, pero nos situaremos en otro orden de cosas. La crisis, por otra parte, no es una novedad. Quizá lo sea para la clase media, temerosa de empobrecerse, pero hay gente que ya venía sufriendo la deslocalización y el paro.

--Usted que interpreta ciudades, ¿qué opina de Barcelona?

--Le diré lo que opina el arquitecto holandés Rem Koolhaas. Él sostiene que Barcelona es quizá la primera ciudad histórica que se ha convertido en una ciudad genérica.

--Alto. ¿Eso es bueno o es malo?

--La ciudad genérica es la ciudad moderna y tropical que se parece a un aeropuerto. Se ha vuelto transparente, como un logo, y su centro histórico se ha convertido en un lugar de espectáculo.