Adolfo Aristarain, Medalla de Oro de la Academia de Cine 2024: "No era algo que esperara"

El cineasta Adolfo Aristarain recibirá la Medalla de Oro de la Academia del Cine Español 2024 "por ser uno de los nombres fundamentales de la historia del cine en español". "No era algo que esperara -ha dicho Aristarain en unas declaraciones recogidas en una nota por la Academia-. Cuando lo recoja me acordaré de toda la gente amiga".

Según se ha desvelado, el director argentino, que recibirá este reconocimiento probablemente en verano, obtiene la Medalla de Oro no solo por sus obras "fundamentales" realizadas en su país, sino también por su aportación a la cinematografía española.

Autor de películas como 'Un lugar en el mundo' (Goya 1993 a mejor película extranjera), 'Martín (Hache)' (1997), 'Lugares comunes' (2002) o 'Roma' (2004), su última película como director, Aristarain ha celebrado la concesión de este premio como el que "más le honra recibir".

"Tengo muchos amigos en España, donde pasé casi siete años trabajando como ayudante de dirección. Mis últimas cinco películas fueron en coproducción con España, trabajé yendo y viniendo", ha declarado el cineasta, que confiesa que "siempre" le costó mucho "encontrar historias".

Aristarain, que hace 20 años que no rueda, aunque no se ha retirado oficialmente del cine, mantiene estrechas relaciones profesionales en España; de hecho, fue ayudante de dirección de su gran amigo Mario Camus, su "único maestro reconocido", afirma, y en sus repartos ha contado siempre con intérpretes españoles como José Sacristán, Mercedes Sampietro, Eusebio Poncela y Aitana Sánchez Gijón, entre otros.

Tras ejercer de ayudante de dirección en más de 30 títulos, que le sirvieron "para probar cosas y afianzarse en el oficio", dio el salto a la dirección con un cine "dominado por la solidaridad, lealtad, nobleza, el poder de la amistad y la necesidad de libertad, y con unos personajes que necesitaban vencer el mal para transformar el mundo en un lugar mejor".

Director de cine, guionista y productor, Aristarain nació el 19 de octubre de 1943 en Buenos Aires, aunque posee también la nacionalidad española desde 2003.

Apasionado por el cine desde pequeño, estudió ingles, cursó estudios de dirección de cine y comenzó a trabajar como ayudante de dirección, guionista, y actor.

En 1968 se trasladó a España donde colaboró en varias películas con directores como Mario Camus, Vicente Aranda, Sergio Leone, Lewis Gilbert o Gordon Fleming y en 1974 retornó a su país en 1974. Debutó cuatro años más tarde como director con la película 'La parte del león' (1978), y dirigió también dos musicales, 'La playa del amor' (1979) y 'La discoteca del amor' (1980), a los que siguieron 'Tiempo de revancha' (1981) y 'Últimos días de la víctima' (1982), que fue seleccionada para el Óscar a la mejor película extranjera en 1983.

Fue entonces cuando le encargaron en TVE la serie sobre el detective Pepe Carvalho, basada en las novelas del escritor español Manuel Vázquez Montalbán.

En 1992, y después de varios años sin dirigir, presentó 'Un lugar en el mundo', que se llevó el Goya 1993 a mejor película extranjera de habla hispana y la Concha de Oro del Festival de San Sebastián.

En 1995 dirigió 'La ley de la frontera', a la que siguió 'Martín (Hache)', en 1997, una premiada cinta que también escribió junto a su esposa, Kathy Saavedra.

Después de un paréntesis de cinco años, presentó en 2002 'Lugares comunes', una coproducción hispano-argentina inspirada en una novela inédita de su primo Lorenzo Aristarain, protagonizada por dos de sus actores fetiche, Federico Luppi y Mercedes Sampietro, con la que ganó dos Goyas en 2003: a la actriz protagonista y al mejor guión adaptado.

Aristarain, que fue galardonado en el Festival de Cine Iberoamericano de Huelva 2002 con el Premio Ciudad de Huelva al conjunto de su filmografía, rodó en 2003 su última película hasta el momento como director, 'Roma'.

Estrenada en 2004, es una coproducción hispano-argentina protagonizada por José Sacristán, Juan Diego Botto y la argentina Susú Pecoraro, que cuenta la historia de un escritor que evoca la relación con su madre, Roma (nombre que da título a la película).

Contar historias con honestidad ha sido siempre el propósito de este cineasta que no se siente autor pero sí un profesional que conoce muy bien su oficio, un hombre que reconoce su "habilidad especial para manejar diálogos y actores", según sus propias palabras.