Helen Mirren, Liev Schreiber y Mayim Bialik, entre los famosos que apoyan a Israel en Eurovisión 2024

Eurovisión, el festival que cada año reúne a millones de telespectadores de todo el mundo bajo el lema 'unidos por la música', suma cada año nuevas polémicas, ya sea por las puestas en escena, la sede anual o los representantes de cada país. En un momento de máxima tensión como es la guerra en la zona de Gaza entre Palestina e Israel, son muchos los que han sacado a relucir la necesidad de que el certamen se posicione.

Eden Golan, representante de Israel para la 68ª edición del certamen que tendrá lugar en la ciudad de Malmö (Suecia), se encuentra en el centro de la polémica, tanto por los apoyos como por el rechazo de su candidatura y la presencia de su país en el festival.

Si bien Eurovisión se califica como 'apolítico', —o así lo declara la organización—, lo cierto es que las decisiones que tome la Unión Europea de Radiofusión y, por ende, la Unión Europea en sí misma, pueden suponer un punto y aparte en la mirada del conflicto, tratándose de un espectáculo visto por millones de personas en todo el mundo.

Más de 400 personajes de la industria del entretenimiento estadounidense han presentado una carta abierta a través del portal 'Creative Community for Peace' —una asociación sin ánimo de lucro—, en la que piden parar el supuesto 'boicot' que se está organizando para negar la participación de Israel en Eurovisión. Algunos lo tachan de boicot, otros se declinan más por llamarlo justicia, pues Rusia fue expulsada del festival en 2022 por su implicación directa en la invasión de Ucrania, que a día de hoy continua.

Las actrices Helen Mirren (que acaba de protagonizar un biopic sobre Golda Meir, la primera ministra israelí) y Mayim Bialik, esta última conocida por su papel en 'Big Bang Theory', o el actor Liev Schreiber se suman a una larga lista que ha firmado la carta, dirigida a la Unión Europea de Radiofusión (UER), donde afirman que Eurovisión "es una celebración de la unidad y no debe utilizarse como herramienta para la política".

Una doble vara de medir la situación, pues uno de los puntos en el reglamento del festival prohíbe las temáticas políticas en las canciones participantes, que año tras año convierte este espectáculo en un espacio cada vez más politizado.

En la carta, la organización afirma que "nos ha sorprendido y decepcionado ver a algunos miembros de la comunidad del entretenimiento pedir que Israel sea desterrado del concurso por responder a la mayor masacre de judíos desde el Holocausto".

Delegaciones eurovisivas en otros países

De hecho, este revuelo está desmarcando también a otras delegaciones, las más destacadas, las delegaciones nórdicas, que han alzado la voz en contra de la presencia de Israel en el festival en un momento donde el papel de Eurovisión puede ser un punto de inflexión por parte de la Unión Europea ante el conflicto, que se acerca a las 29.000 víctimas, según ha informado el Ministerio de Salud de Gaza.

Lo cierto es que la presencia de Israel los últimos años ha empezado a estar cuestionada en este certamen, sobre todo a través de las redes sociales. Y los apoyos al pueblo de Palestina a veces se pagan caros. Sin ir más lejos, en 2019 el grupo Hatari, representantes de Finlandia en Eurovisión, alzaron banderas de Palestina durante las votaciones, que fueron acompañadas de abucheos y un cambio brusco de plano para silenciar el gesto. Cabe decir que ese año el festival tenía su sede en Tel Aviv, capital de Israel, y la banda tuvo que enfrentarse a una multa por su reivindicación y de la cual más tarde se hizo un documental en Filmin.

De la respuesta de la UER se conoce lo siguiente: “nuestros cuerpos directivos, encabezados por el Comité Ejecutivo, revisaron la lista de participantes para la edición de 2024 y acordaron que la televisión pública israelí KAN cumple todas las normas de competición para este año y puede participar, como lo ha hecho en los últimos 50 años”. Lo único claro es que la polémica está más que servida y este año Eurovisión estará cargado de aquello que más rechazan: la política.