Repertorio de culto

The Music of Big Star, melancolía por lo no vivido en Apolo

Concierto de The Music of Big Star en la sala Apolo

Concierto de The Music of Big Star en la sala Apolo / Ferran Nadeu

Jordi Bianciotto

Jordi Bianciotto

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Son multitud las bandas a las que la vida no les sonrió, pero no tantas las que han gozado, como Big Star, de una existencia post mortem tan crecida a través de Radio Macuto, la opinión publicada y la apasionada reivindicación de artistas ‘vip’. Hay que celebrar que en esa estela haya brotado un homenaje como el de The Music of Big Star, combo de ilustres fans empedernidos, que este miércoles tocó fibras sensibles y avivó el culto en la sala Apolo.

Noche de arranque de esta gira circunscrita a España, en honor al 25º aniversario de la promotora Houston Party, camino de las citas en Madrid, Gijón y Valencia. Y la constatación de que The Music of Big Star tiene como objeto, así lo han expresado sus integrantes, revivir, más allá de reinterpretar, un repertorio añorado incluso para los que no experimentaron en su momento el esplendor creativo de Alex Chilton y compañía. Canciones de tres álbumes de cabecera, entre los que esta super-‘tribute band’ primó el primero, de 1972, recorrido al completo después de que el multitarea Pat Sansone (Wilco) abriera con la guitarra acústica ‘I’m in love with a girl’.

Horizonte estrellado

Con la portada de ‘#1 Record’ (1972) como telón de fondo estrellado, el quinteto echó a rodar, ocupando Jon Auer (The Posies) el micro solista, a través del impoluto rock de celestiales armonías vocales y piano trotón de ‘Feel’, y de ahí a números como ‘The ballad of El Goodo’, el impulsivo ‘Don’t lie to me’ y el suave canto del batería Jody Stephens (único superviviente del grupo madre) en ‘The India song’ y ‘ST 100/6’. Guitarras dobladas con pulcritud en ‘When my baby’s beside me’ y el dorado sendero folk de ‘Watch the sunrise’, abriendo un claro acústico entre el crujir de la electricidad.

Suele asociarse a Big Star al power pop, y aunque ahí los de Memphis señorearon, también expresaron otras sensibilidades. Melodías en primer plano, eso siempre, y espacio para delicados claroscuros. Como el que Mike Mills (el exbajista de REM) hizo suyo en la delicada ‘Try again’, acompañado de la ‘slide guitar’ de Chris Stamey (The dB’s). 

En esa segunda parte del bolo (pausa de 15 minutos), el grupo ahondó en ese material más trémulo, como un esmerado ‘Thirteen’, y se marcó detalles como honrar a Chris Bell (cómplice compositivo de Chilton en el primer álbum de Big Star, que falleció en 1978) con el rescate de dos piezas destacadas de su obra en solitario, ‘I am the cosmos’ y ‘You and your sister’ (ambos recreados en 1991 por This Mortal Coil). Fue una sesión que destiló amor y dedicación a todo ese cancionero, con escenas adorables, como la de Mills, tan lejos de la ‘stadium band’ en la que vivió, asomándose al micro para cantar de corazón a las ‘September gurls’.

Suscríbete para seguir leyendo