Formación de culto

Jody Stephens (Big Star): "El estudio fue tan importante para nosotros como para los Beatles"

El único miembro vivo del grupo de los 70 interpreta canciones del conjunto acompañado por una superbanda de superfans en una gira española que empieza en Barcelona el 15 de noviembre

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De izquierda a derecha, Pat Sansone, Jon Auer, Jody Stephens, Mike Mills y Chris Stamey, en una actuación de The Music of Big Star.

De izquierda a derecha, Pat Sansone, Jon Auer, Jody Stephens, Mike Mills y Chris Stamey, en una actuación de The Music of Big Star. / Stephanie Billue

Ramón Vendrell

Ramón Vendrell

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No es extraña en la música popular moderna la dualidad gloria artística-catástrofe comercial. Pero quizá nunca se haya dado de manera tan extrema como en Big Star. En su burbuja, los estudios Ardent de Memphis, grabó el grupo tres discos gloriosos que fueron otras tantas catástrofes de ventas. De hecho, no tuvieron ninguna oportunidad sus elepés a causa de problemas de distribución que parecen un chiste sobre un grupo maldito. Como, además, hizo contados conciertos, muy bien podría ser Big Star una banda que no hubiera dejado ningún rastro.

Si único fue el conjunto en su primera vida, tanto por la excelsa música pop que grabó como por la casi nula difusión que esta tuvo, no menos única es la recuperación de su legado a partir de los años 80. Un caso sin parangón de evangelismo a través de músicos tocados por Big Star, discográficas independientes y prensa (al principio) marginal. En la reciente lista de la revista ‘Uncut’ de los 500 mejores elepés de la década de 1970 (alguno se quedaría fuera: rían ahora), ‘#1 Record’ (1972) ocupa el puesto 56, ‘Radio City’ (1974) el 96 y ‘Third’ (1975, aunque no publicado, y de manera subterránea, hasta 1979) el 120. El rescate del grupo vive una nueva etapa con The Music of Big Star, supergrupo formado por superfans de Big Star que el 15 de noviembre iniciará en Apolo una gira de cuatro fechas por España para celebrar el 25º aniversario de la promotora Houston Party.

Jody Stephens.

Jody Stephens. / Houston Party

Lo de supergrupo no es una exageración. Acompañan al batería Jody Stephens, el único miembro vivo de Big Star, Chris Stamey (as pop con The dB’s y en solitario), Jon Auer (The Posies), Mike Mills (R.E.M.) y Pat Sansone (Wilco). Lo de superfans tampoco es una exageración: a los cuatro les orientó la carrera, literalmente, el descubrimiento de la música de Big Star. Stamey, Auer, Mills y Sansone ¡aman! las canciones de Big Star. Los cuatro, junto a otros músicos de igual calibre y sección de cuerdas, ya participaron en los conciertos centrados en ‘Third’ celebrados tras la muerte de Alex Chilton en 2010, de los que ‘Thank you friends. Big Star’s Third live… and more’ (2017) es documento. Auer también acompañó con Ken Strinfellow, la otra mitad de The Posies, a Chilton y Stephens en la segunda vida de Big Star iniciada en 1993.    

Superpersonas

Stephens quita hierro al asunto. "Si acaso, son superpersonas y formamos un grupo de superamigos", dice en conversación telefónica. "Es increíble -prosigue el batería- cómo Big Star ha marcado mi vida. ¡La de amistades que he hecho y la de relaciones que he establecido a lo largo del tiempo gracias a Big Star! Estos conciertos tienen más que ver con la amistad entre nosotros que con ninguna otra cosa".

Es pura alegría salir al escenario a ofrecer un 'show' de rock and roll en compañía de cuatro grandes músicos que también son amigos

The Music of Big Star ofreció seis conciertos en Estados Unidos en diciembre de 2022, con el foco puesto en '#1 Record', que cumplía 50 años. "Disfruté mucho con el gran montaje de los espectáculos de 'Third', pero esto es otra cosa, tal vez más excitante -cuenta Stephens-. Es pura alegría salir al escenario a ofrecer un 'show' de rock and roll en compañía de cuatro grandes músicos". A la vuelta de la esquina está el medio siglo de la publicación de 'Radio City', que ganará presencia en esta tanda de actuaciones.

La inspiración

Stephens tenía 19 años cuando Big Star editó su álbum de debut. Sin embargo, su manera de tocar la batería ya tenía un sello muy característico. Stamey definió así su estilo a este diario el pasado agosto: "Propulsor, imaginativo, sostenedor, a veces asomándose al borde del caos para dar marcha atrás en el momento exacto". "¡Guau!", exclama el músico. ¿Qué baterías admite que le inspiraron? "Ringo Starr fue mi primera inspiración -informa-. De hecho los Beatles en conjunto fueron mi primera inspiración. Ringo era propulsor, imaginativo y sostenedor; al caos creo que no se asomaba. Además, como personaje era encantador. Después vinieron B. J. Wilson de Procol Harum, Keith Moon [The Who] y John Bonham [Led Zeppelin]".

No tener que estar pendientes del reloj en el estudio nos permitió experimentar y sumergirnos en la aventura que es crear música

John Fry fue una especie de mecenas de Big Star. El fundador de los muy notables estudios Ardent (aún en funcionamiento y de los que Stephens es el gerente) dio a la banda barra libre de la instalación fuera del horario comercial, esto es, por la noche. Y vaya si el conjunto le sacó partido. Es llamativa la calidad de las interpretaciones, los arreglos y la producción de las grabaciones de Big Star. "El estudio fue tan importante para nosotros como lo fue para los Beatles -indica Stephens-. No tener que estar pendientes del reloj nos permitió experimentar y sumergirnos en la aventura que es crear música. John [Fry] era un gran fan de los Beatles y conocía la importancia del estudio en su música. Tuvimos la suerte de que también fuera fan nuestro y se implicara emocionalmente".

Como los colores primarios

Su éxito anterior con The Box Tops y su conversión posterior en figura de culto hacen que Alex Chilton se considere a menudo el cabecilla de Big Star. Sin duda lo fue tras la salida de Chris Bell (1951-1978) antes de 'Radio City'. Stephens, no obstante, recuerda que Bell fue "el timonel" de '#1 Record'. Y también pone en valor las "brillantes aportaciones" del bajista Andy Hummel (1951-2010).

Stephens, que desde 2010 tiene con Luther Russell el dúo Those Pretty Wrongs, considera que los tres discos de Big Star conforman una "bonita evolución". "En #1 Record' las canciones son inocentes y están recubiertas por una dulzura melódica y armónica -prosigue-. 'Radio City' es más anguloso y refleja una mayor experiencia de la vida y más música escuchada. Y en 'Third' hay tristeza, esos arreglos orquestales y una clara influencia en Chilton de Lou Reed y The Velvet Underground. Para mí esos tres discos son como el azul, el amarillo y el rojo [los tres colores primarios]".

La herencia musical de Memphis, especialmente el soul, fue clave para que ofreciéramos una visión personal del pop

El músico se resiste a elegir su obra preferida de la formidable trilogía bigstariana. Aunque admite que su sonido de batería favorito es el de 'Radio City'. "Me había comprado una batería nueva y al ser un trío tenía más espacio que llenar. Creo que mis mejores interpretaciones están en 'Radio City'".

La huella de Memphis

Ciudad sagrada del blues, el rock and roll y el soul, Memphis más o menos originó con los anglófilos Big Star el power pop, etiqueta que por otro lado la músca de la banda trasciende ampliamente. "La herencia musical de Memphis y el espíritu independiente de la ciudad fueron clave para que ofreciéramos una visión personal del pop -reflexiona Stephens-. Especialmente el soul al estilo de Memphis [sede del sello y estudio Stax y del American Sound Studio de Chips Moman], cuya impronta puede detectarse en las aristas rasposas de la música de Big Star y en letras que comparten emociones profundas, a veces problemáticas". Eso hacía el soul sureño, sí.