Los 40 años de ‘Rock & Ríos’

Miguel Ríos y el bumerán que siempre volverá, en el Palau Sant Jordi

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Concierto, 40 años de ‘Rock and Ríos’,  de Miguel Ríos en el Palau Sant Jordi.

Concierto, 40 años de ‘Rock and Ríos’, de Miguel Ríos en el Palau Sant Jordi. / JORDI COTRINA

Jordi Bianciotto

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En 1982, Miguel Ríos era un ‘joven carroza’ (en el léxico de la época) que aún no alcanzaba los 40 y que celebraba sus dos décadas de oficio con el doble álbum ‘Rock & Ríos’. Entonces se tendía a pensar que la ecuación que unía al rock’n’roll y la edad adulta chirriaba, mientras que ahora viene a ser casi lo contrario. Los Stones son la atracción del momento y el granadino, duplicando su edad de entonces, suministra fibrosos conciertos a cuenta de aquellos himnos que marcaron una era.

Recorrer de pe a pa ‘Rock & Ríos’, como este sábado en el Sant Jordi (7.500 asistentes), puede tener algo de regresión a la edad de la inocencia, pero habrá que ver cómo se leen los hitos actuales dentro de 40 años (quien viva para comprobarlo). Sonaron adorablemente ‘retro’ las invocaciones líricas al ‘Año 2.000’ y las moderneces de ‘Nueva ola’, con su “neón de color rosa”. Punzante rock con acentos hard o new wave, sujeto a las angustias de una época: los estragos de la heroína en ‘Un caballo llamado muerte”, que Ríos compartió con Gerard Quintana. Retoques afines al signo de los tiempos: ‘Bienvenidos’ mutó en ‘Bienvenidas’, y en ‘Benvinguts’, en honor a los infatigables hijos “e hijas” del rock’n’roll. 

De Coque Malla a Leslie

¿Y el señor Ríos? Pues en admirable buena forma, con un plus de aspereza tímbrica, dulce y rugiente. Banda cambiada respecto al año pasado en el Wizink Center, si bien ahí estuvieron los pulcros solos de guitarra de John Parsons, y entre bastidores, el productor de ‘Rock & Ríos’, Carlos Narea, que salió a escena para que le cantaran ‘Cumpleaños feliz’ (le caían 70). Y más invitados: un coro, Coque Malla, Joana Amaro… y otro pionero, Leslie, Los Sírex, dando forma a un arrollador tándem en ‘Rocanrol bumerang’. “Es amigo mío desde los 60”, indicó al presentarlo. Una escena memorable

El temario estaba cantado, pero se trataba de revivir emociones y de reconocer un viejo rito. Hay que recordar que en su día, la gira ‘Rock & Ríos’ elevó el rock español a otro nivel, equiparándolo al estándar internacional. Y quedan las canciones: el baladismo de ‘El río’ y el metal de ‘Banzai’, la bonhomía sinfónica del ‘Himno a la alegría’ (“yo estoy con Palestina y con Ucrania”) y el simple y llano rock’n’roll, que a lomos de números como ‘Sábado a la noche’ o ‘Lúa, Lúa, Lúa’, prolongó a placer las idas y vueltas de ese bumerán que, por ahora, no deja de danzar.