A la escuela de negocios Rolling Stones le gusta Barcelona

Barcelona necesita una requeteconfirmación de que es una marca de éxito internacional tanto como un tornado, pero una vez puesta a pleno rendimiento a la maquinaria del éxito internacional no hay quien la pare.

Los Rolling Stones publican este viernes 'Hackney diamonds', su primer disco con canciones nuevas en 17 años, y por supuesto convierten el álbum en un acontecimiento planetario. El Barça anunció el día anterior que el primer equipo masculino lucirá la lengua stoniana en la camiseta en el próximo clásico, como también lo hará el primer equipo femenino en el partido contra el Sevilla. Saldrán a la venta distintas ediciones de las camisetas de marras por un ojo de la cara. En resumen: una nueva señal de que las secciones de Cultura y Deportes de los medios de comunicación igual deberían unificarse. Quizá dentro de la de Economía.

Inventores

Pero no es esta requeteconfirmación a tres bandas (Barça-Spotify-Stones) la requeteconfirmación de la que hablamos. Ronnie Wood, el segundo guitarrista de los Stones, o según cómo se mire el primero, ha puesto a la venta una pintura titulada 'Barcelona diamonds'. Las reproducciones digitales en tamaño grande, de las que se han imprimido 100, cuestan 1.750 euros. En tamaño pequeño, de las que se han imprimido 295, cuestan 925 euros.

La obra representa la nueva alineación de los Stones (recuerden, aunque no tiene demasiada importancia: Charlie Watts murió) como "una suma mayor que sus partes", informa la web artística de Wood.

Los Stones inventaron hace mil años el actual supernegocio de la música popular en directo: grandes recintos para grandes canciones del pasado. Y un disco nuevo de uvas a peras para justificar el tinglado. No estaban locos ni mucho menos acabados. Eran visionarios. Hay que darles gracias por ello. O maldecirlos. En cualquier caso fueron ellos quienes pavimentaron el camino hacia la actual apoteosis del rock viejo.

Pisazos en inglés

Wood tiene piso en la Dreta de l'Eixample de Barcelona desde hace años. Pisazo, seguramente, porque es zona de pisazos que ahora mismo se venden reformados por fortunas. Directamente en inglés, se promocionan. El cercano hotel Palace ofrece una 'suite by Ronnie Wood', en la que el músico se hospedaba mientras "ultimaba los detalles de su apartamento en Barcelona", según la web del Palace.

Los avistamientos de Wood y familia por la zona no son raros. La escritora Olga Merino les vio recientemente en una terraza de la calle de Casp y no pudo evitar decirle a Wood: "¿Eres tú o eres una alucinación?" "Soy yo, soy yo", respondió muy británicamente Wood. El dibujante Ladrón se plantó ante el portal del domicilio barcelonés de Wood para hacerle entrega de un retrato suyo y de paso pedirle unas firmas de discos, y tuvo algún problemilla de filtro. Y así.

El caso es que Wood vende copias digitales de la pintura 'Barcelona diamonds' justo cuando sale a la venta el disco de los Stones 'Hackney diamonds'. Si tuviera una casa de retiro en Palencia, ¿la habría titulado 'Palencia diamonds'? La escuela de negocios Rolling Stones dice que no.