El cine se convierte en un karaoke por el estreno de la película de Taylor Swift

Seis adolescentes que no se conocen entre ellas se intercambian las llamadas "pulseras de la amistad" ataviadas con brillos, lentejuelas y botas 'cowboy' a la entrada de Cinesa Diagonal. Un movimiento que creó Taylor Swift cuando llamó a su comunidad a crear brazaletes únicos para canjearlos y que surgiera entre ellos una buena relación. Son poco más de las cinco de la tarde y esperan que a las seis comience la nueva película de la cantante, 'The Eras Tour', un documental de los conciertos de su última gira homónima. Una vez dentro, la sala se inunda de gritos, aplausos y se convierte en un karaoke de 300 fans. Lejos queda el silencio que reina durante una proyección habitual; el fenómeno fan puede más.

La fiebre 'swiftie' - como se autodenominan las fans- está llegando a niveles inimaginables. Y ella lo sabe. Después de agotar las entradas de todos los conciertos de su gira mundial, la artista ha estrenado su película este viernes 13 de octubre en los cines de todo el planeta. Una vez más alimentando el apetito insaciable de sus fans, que no tienen suficiente con ir a otros países de Europa a verla en concierto -ya que en España solamente cuenta con la fecha de Madrid-, sino que también van a visualizar el documental del espectáculo que ya presenciarán en directo en los próximos meses.

Algunos de los seguidores de Swift en Barcelona se han desplazado hasta el cine porque no han conseguido entradas para ninguno de los conciertos y esta es la única manera de disfrutar del evento al que no podrán asistir. Pero hay otros privilegiados que acudirán a más de una fecha de la gira y, aun así, adquirieron los boletos de la película el primer día que las pusieron a la venta. Una de las fans verá a Taylor en Milán y Madrid. Otra en Lisboa, Madrid y Lyon. De hecho, volverá de Madrid a Barcelona en cuanto termine el 'show' porque tiene un examen al día siguiente. Y es que, no olvidemos que las fans de Taylor, además de entregarse en cuerpo y alma a su ídolo, tienen otras responsabilidades.

Obsesión con el 13

El precio del 'ticket' para el filme es de 13,13 euros. Sí, exactamente esa cifra. Una cantidad superior a la gran mayoría de las películas que se estrenan en las salas cada semana. Esto se debe a que la estrella internacional siente debilidad por ese número y ha aprovechado el ansia de sus fans para aumentar el precio. También ha decidido estrenar la producción un día 13 -aunque en Estados Unidos y Canadá avanzó un día el lanzamiento por la gran demanda-. 

Una estrategia de marketing pensada para satisfacer al fenómeno fan que no solamente Taylor ha aprovechado, sino también los cines. Las principales cadenas han apostado por la creación de un bol y un vaso con la cara de la cantante. Un 'merchandising' que supera incluso el precio de la entrada -en algunos casos cerca de los 20 euros- y que genera una nueva necesidad en los incondicionales de la artista, que no han dudado en comprarlo. Cinesa, por ejemplo, también ha regalado minipósters hasta agotar las existencias a los primeros espectadores que fueron a ver la película durante este viernes.