Parálisis en la producción

Fundido a negro en Hollywood: los actores se declaran en huelga

Cómo afectó la huelga de actores de 1980 al cine y la televisión

Las famosas letras de Hollywood, en el Monte Lee.

Las famosas letras de Hollywood, en el Monte Lee. / EFE

Idoya Noain

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Primero la página quedó en blanco. Ahora la cámara no tendrá a quien grabar. Las alfombras rojas quedarán desiertas, no habrá “talent” para apoyar las campañas de promoción de películas y series y los grandes festivales perderán el imán de los rostros más conocidos. 

Los actores de Hollywood se unen a la huelga de los guionistas

Vídeo: Agencia ATLAS | Foto: EFE

Una doble huelga de guionistas y actores de Hollywood, primera tras la única previa conjunta de los dos colectivos que tuvo lugar hace 63 años, se hace realidad. Y la industria del entretenimiento estadounidense, hoy un universo radicalmente transformado respecto a 1960, se funde a negro.

El principal sindicato de actores de Estados Unidos, fusionado desde hace 11 años con la Federación Americana de Artistas de Radio y Televisión en la organización SAG-AFTRA, con 160.000 miembros, ha confirmado este jueves que el viernes inicia una huelga que se suma a la que tienen en marcha desde el 2 de mayo los guionistas. Y si la de los escritores ya había paralizado el 80% de la producción, ahora la expectativa es un frenazo total, un auténtico terremoto no solo para la industria del audiovisual, sino para las economías locales en las que trabaja. 

Los escollos

Como sucedió con los guionistas, los intérpretes no han alcanzado un acuerdo en sus negociaciones con los grandes estudios y plataformas para renovar su convenio, un diálogo complejo donde reclaman mejoras laborales, más prestaciones de cobertura sanitaria y pensiones, ingresos ajustados a un sistema que exigen más transparente para poder ajustar los derechos que cobran por la venta y emisión de sus trabajos y, también, estrictos controles para regular la tecnología de inteligencia artificial y el impacto en sus trabajos, que consideran “una amenaza existencial”.

Aunque el diálogo de los actores con la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP por sus siglas en inglés) nació con más esperanzas de un pacto, estas fueron diluyéndose poco a poco. Pesos pesados entre los actores, como Meryl Streep, Jennifer Lawrence, Pedro Pascal o Ben Stiller, firmaron una carta asegurando que darían su respaldo a la huelga. “Sentimos que nuestros salarios, nuestro oficio, nuestra libertad creativa y el poder de nuestro sindicatos se han minado en la última década. Necesitamos revertir esas trayectorias”, escribieron.

Aunque el plazo de negociaciones se extendió una vez ya expirado el contrato el 30 de junio, ampliando su vigor hasta un minuto antes de la medianoche del 12 de julio, las diferencias se han acabado demostrando irresolubles.

Cruce de acusaciones

Tras unas últimas horas frenéticas de negociación el miércoles, a las que se sumaron dos representantes de un órgano del gobierno federal especializado en la mediación en conflictos laborales, en la madrugada del jueves SAG-AFTRA anunció en un comunicado que no se había alcanzado acuerdo y que el comité negociador había votado unánimemente recomendar a la junta nacional del sindicato la huelga. Esa votación se produjo a mediodía en Los Ángeles y determinó el inicio del paro a partir de la medianoche. 

“La huelga es un instrumento de último resorte, pero no nos han dado otra alternativa”, ha asegurado en una rueda de prensa este jueves en Los Ángeles el director executivo del sindicato y principal negociador, Duncan Crabtree-Ireland, que horas antes en un comunicado había asegurado que “estudios y streamers han implementado unilateralmente cambios masivos en el modelo de negocio de nuestra industria a la vez que insisten en mantener nuestros contratos congelados en ámbar”. “Han subestimado la determinación de nuestros miembros, como están a punto de descubrir”, dijo.

En la rueda de prensa también ha mostrado airadamente su indignación con la postura de los estudios Fran Drescher, que preside el sindicato. “Estoy escandalizada por la forma en que gente con la que trabajamos nos está tratando, no lo puedo creer, francamente”, ha dicho la actriz, que ha declarado a los intérpretes “víctimas de una entidad muy avariciosa”. “Lo que pasa aquí es importante porque lo que nos pasa a nosotros está sucediendo en todos los campos laborales: quienes contratan hacen a Wall Street y la avaricia su prioridad y se olvidan de los contribuidores esenciales que hacen a la máquina funcionar”, ha añadido.

La AMPTP, que representa a estudios y plataformas como Netflix, Disney, Sony, Amazon, Apple, Paramount, NBC Universal y Warner Bros Discover, ha asegurado por su parte en un comunicado que estaban “profundamente decepcionados de que hayan decidido abandonar las negociaciones” y ha afirmado que la huelga es “la elección del sindicato, no de las compañías”. 

En el texto firmado por el portavoz Scott Rowe se atacó además a la organización sindical, acusándole de poner a la industria “en una dirección que profundizará las dificultades económicas de miles cuyo sustento depende de la industria”. Y un pope de los estudios como Bob Iger, que ha sido renovado como consejero delegado de Disney, acusó a los actores de hacer reclamaciones “no realistas”. 

La prèmiere de 'Oppenheimer', primera afectada

Lo que pasará a continuación es una gran incógnita. Nadie se atreve a aventurar cuánto podrá extenderse la huelga, si la industria acabará cediendo ante la presión doble de guionistas y actores que garantiza la parálisis, o cuánto tiempo podrán aguantar los trabajadores, entre los que hay estrellas de contratos millonarios pero también otros de bajo perfil e ingresos mucho más limitados.

De momento, en cualquier caso, Drescher ha asegurado que no van a mover su postura. “No vamos a seguir haciendo cambios incrementales en un convenio que ya no funciona para lo que está pasando con el modelo de negocio que se nos ha impuesto. ¿Qué hacemos? ¿Mover los muebles en el Titanic?”, ha expplicado gráficamente.

Los primeros efectos del paro se hicieron visibles inmediatamente, incluso antes de que empezara formalmente la huelga. Cillian Murphy, Robert Downey Jr, Matt Damon y Emily Blunt, intérpretes en el último trabajo de Christopher Nolan, ‘Oppenheimer’, acudieron al estreno en Londres y recorrieron la alfombra roja pero se marcharon durante la proyección para, según dijo el director, “hacer pancartas para los piquetes, y sumarse a la pelea de salarios justos para miembros del sindicato”.